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Analizar cómo actúan o se manejan los equipos, entrenadores y dirigentes de la NBA es una tarea muy complicada para el resto de los mortales que vivimos fuera de esa burbuja. Principalmente, porque muchos criterios que se utilizan allí difieren de cómo se gestionan en el resto del mundo. No solo Argentina, todo el mundo. 

Para nosotros, en este arranque de la NBA, vienen sucediendo dos cuestiones que chocan: la nula participación de Gabriel Deck en Oklahoma City y la nueva situación de Facundo Campazzo en los dos últimos partidos, saliendo de la rotación. Lo de Bolmaro en Minnesota está más claro: este año no va a jugar casi nada en la NBA, y lo están preparando a mediano plazo, rotándolo con el equipo de la G-League. 

El caso de Deck es más difícil de explicar, porque casi nadie sabe a qué le apunta Oklahoma City. Si está simplemente haciendo tanking (jugar casi a perder para luego tener una chance más alta de elegir arriba en el draft), si el entrenador es muy malo o si solo están probando jugadores, para empezar a eliminar a los que no le sirvan en un plan a futuro, quizá 2 o 3 años. Ya hablaremos de esto. Hoy el tema es Campazzo.

Pregunta 1. ¿Se puede pensar que, de golpe, Michael Malone decidió que Campazzo no está para jugar y lo sacó de la rotación porque ya no lo considera? Creemos que no. Repetimos: no es fácil entender algunos manejos de la NBA, pero si el año pasado a Facu le cayó la responsabilidad de ser el base principal cuando se lesionó Murray, no ocurrió ninguna tragedia para que su opinión sobre el cordobés haya cambiado demasiado. 

Pregunta 2. ¿Está jugando bien Campazzo? Definitivamente no. Por varios motivos. Porque está absolutamente intrascendente en ataque (3.2 puntos, 39% de cancha, 26% de tres, apenas 1.6 asistencias), tomando casi la mitad de tiros que el año pasado, que ya no eran muchos (2.8 contra 4.8) porque atrás, en defensa, está bien pero no marca enormes diferencias (en un equipo que no defiende mucho), y porque está evidentemente bajo en confianza. Al menos para tirar o anotar. 

Pregunta 3. ¿Cuáles serían los motivos de Malone para sacarlo de la rotación? A nuestro entender, una chance grande es que, teniendo en cuenta la alta dependencia ofensiva que existe en el equipo sobre Jokic, Malone esté intentando abrir algunas nuevas variantes en estos meses que quedan sin Jamal Murray. No es solo Campazzo el que está bajo. Denver en general no ha jugado bien por ahora, más allá de los resultados. 

Si tuviéramos que enfocarnos en quiénes le están sacando los minutos en cancha a Facu, uno se destaca sobre el resto: Bones Hyland. El novato arrancó calladito, pero de a poco le empezó a dar a Malone lo opuesto a Facu: pùntos y tiro de tres. Lanza 7 tiros por juego, contra los 2.8 de Campazzo, 4.5 de ellos de 3. Y aquí diremos algo que hasta puede ser una burrada: Hyland tira 30% de 3, contra 26% de Facu. ¿Por qué no tira más de 3 Campazzo, cuando está claro que el porcentaje no es lo que lo hace jugar a Bones?

La respuesta podría ser que Hyland, aunque esté tirando con bajos porcentajes, es un tirador, y genera atención de la defensa rival. A Facundo le están dando el tiro cada vez que entra, y no lo toma. No quiere entrar en aceptar lo que el rival quiere, pero en esa disyuntiva, el que más se perjudica es él, y después los Nuggets. No puede convertirse en un jugador nulo en ataque, sin lanzamiento externo. 

De todos modos, creemos que, llegado el momento del retorno de Murray, ya no será necesario un lanzador como Hyland, y sí más un defensor como Facu. Con Murray, las alternativas ofensivas de Denver cambian por completo, y entonces sí toma otro valor las características de Campazzo. ¿Quién sabe cuál es la real verdad? Malone, su cuerpo técnico y pocos más. Van 11 partidos y esto empezó a cambiar hace 2.

Igual, Facu este año no superó nunca los 20 minutos en cancha, tampoco superó los 8 puntos (promedia 2.5 en los últimos 6), y lleva 7 asistencias en los últimos 8 partidos. Es tiempo para no desesperarse, pero también para reflexionar dónde está el camino correcto.