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Cualquiera de los dos que perdiera sería doloroso. Pero lo de Atenas en este caso lo es bastante más. San Lorenzo se quedó con la victoria por 73 a 62 en el quinto juego de la Permanencia y consumó el descenso de los cordobeses, los más grandes de la Liga y mayores ganadores de la competencia madre del básquet argentino.

Así, la próxima temporada será la primera en la que el Atenas no sea parte de la élite. Un golpe durísimo para un equipo que venía en caída.

Federico Marín fue la enorme figura del juego con 21 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias, además de 4 triples claves. Además, hubo tareas claves en el cierre de Raúl Pelorosso, con 12 unidades en el último cuarto, y Manu Rodríguez, con 11 y una enorme defensa en los momentos definitorios.

En los visitantes lo mejor pasó por las 18 unidades y 6 rebotes de Ale Konsztadt y las 10 unidades y 10 recobres de Deion McClenton.

El arranque del partido tuvo mucho nervio por ambos lados y, con ello, imprecisiones. San Lorenzo apostó a correr cada vez que pudo, con Lucas Pérez desde la conducción y con Federico Marín en la ejecución. Atenas, por su parte, no encontró el tiro de tres en toda la primera mitad (1/9), pero lastimó en la pintura a partir de la ventaja física, con Deion McClenton y Fabián Jaimes, ambos con 8 unidades.

El detalle que marcó la diferencia en estos primeros 20 minutos fue la presencia de Marín en cancha. Con el olavarriense en cancha, el cuervo descansó en su experiencia y devolvió esa confianza con tres triples, dos sobre el filo de los 24 segundos. Así, los de Boedo sacaron una pequeña ventaja de 36 a 31 al entretiempo.

El tercer cuarto mantuvo una tendencia donde Atenas no encontró fluidés en ataque y tampoco el tiro de tres puntos. Solo Ale Konsztadt los mantuvo a flote, ante un San Lorenzo que poco a poco encontró el control, con buenas ejecuciones en ofensiva de Manu Rodríguez, que sacó faltas y lastimó desde la línea. A pesar de esto, la distancia no se estiró y el Cuervo llegó a los diez minutos finales al frente por 54 a 48.

En la primera mitad del capítulo de cierre, San Lorenzo castigó la zona propuesta por Álvaro Castiñeira y anotó triples a través de Raúl Pelorosso y Marín. Además, en defensa se cerraron bien para no permitir que Atenas lastimara en la pintura, con Sanz sobre McClenton y un Rodríguez determinante en las ayudas y en el uno contra uno, para sacar hasta una máxima de 16 puntos (69-53). Desde allí, el Cuervo jugó con la tranquilidad de la diferencia y con la desesperación de Atenas.

Así terminó esta historia, con los de Boedo triunfantes pero que deberán cambiar mucho para no volver a sufrir en el futuro. Para el Griego será barajar y dar de nuevo, deberán usar este golpazo como un trampolín para volver a ser lo que alguna vez fueron.

Boxscore oficial del partido