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Quizás mucha gente, hasta dos semanas atrás, cuando escuchaba su nombre lo asociaba con Hernando, su hermano, el histórico jugador de básquet que tuvo una extensa carrera en Argentina. Pero luego de lo hecho en el estadio “Ángel Sandrín” de Córdoba, donde coronaron una excelente temporada, Lisandro Salles se ganó su lugar en el básquet argentino al consagrarse campeón con Jáchal de San Juan del Torneo Federal.

Es la primera vez que un equipo sanjuanino gana un torneo nacional y, además, rompieron la racha histórica de la tercera división: todos los campeones previos fueron de Santa Fe, Entre Ríos o Buenos Aires.

Salles partió de su Rosario natal a Tierra del Fuego, allí, junto a unos amigos fundó un club, Club de Amigos y los vistió con los colores de Saladillo, la institución de sus amores en la ciudad santafesina. Ganó todo en el sur y se dio el lujo de ser el entrenador del seleccionado provincial en el Argentino de Mayores en Formosa del 2019. Luego integró el cuerpo técnico de Mauricio Santángelo en Centro Español de Plottier en Liga Argentina.

Básquet Plus dialogó con el rosarino y nos contó sus sensaciones. “La verdad que son muchas. Recién ahora me pude sentar tranquilo a pensar en lo sucedido, ya que terminó el partido, festejamos y mi papá me llevó rápido al hotel, cargué el bolso, a las 23 tenía micro, llegué a las 11 a Retiro, de ahí me fui a Ezeiza y llegué a Tierra del Fuego a las 19, una locura. Me la pasé viajando en vez de festejando (risas), pero bueno, todo sea por poder venir rápido a estar con mi familia. Fue duro alejarme tanto tiempo de ellos y la verdad que sin el apoyo de ellos tres, nada de todo esto hubiese sido posible y es a quien más les debo y a quien más quiero agradecer: mi mujer Sabrina y mis hijos Candelaria y Joaquín”, comenzó. Y luego agregó: “Por suerte en Córdoba pudieron estar mi papá, mi mamá, mi hermana y mi hermano con su familia”.

San José de Jáchal fue su casa durante un año, allí partió solo, sin su familia. Sobre su llegada a la institución sanjuanina, Salles nos decía: “Un día me escribe un entrenador amigo y me comenta que acá en Jáchal habían preguntado por mi, si le podía pasar mi contacto. A partir de ahí hicimos las negociaciones, desde la agencia (pertenece a ReTo) y la idea era venir a desarrollar un proyecto deportivo, desde la primera profesional hasta las formativas. De hecho en la primera parte del año nos fue bien, salimos campeones provinciales en Mayores. El trabajo viene creciendo de a poco, es a largo plazo”.

“Siento una felicidad absoluta, una satisfacción muy grande. Los dirigentes se portaron muy bien, hicieron un esfuerzo muy grande para poder cerrar a los jugadores que les pedimos porque creíamos que eran los que mejor se adaptaban a la idea de juego y a la metodología de trabajo, así fue que el 1° de febrero arrancamos con la pretemporada y la verdad que lo hicimos con muchas ilusiones”, el rosarino siempre se sintió a gusto en el club y no escatimó en elogios a la hora de hablar de los dirigentes sanjuaninos.

El andar de Jachal fue en constante crecimiento, sobrepasando muchas situaciones adversas y acoplando a su andamiaje a las fichas importantes que fue sumando durante el desarrollo de la competencia. Al respecto, el rosarino nos decía: “A lo largo de toda la temporada tuvimos un buen desarrollo colectivo, nunca tuvimos un jugador que se destaque por encima del resto, siempre los números fueron repartidos aún cuando trajimos a Matías Martínez para la segunda parte del torneo y él venía de la Liga Nacional, se adaptó a esa filosofía, lo mismo que Maxi Ríos” y luego agregó: “Fuimos construyendo de a poco una idea de juego, una identidad, con una primera fase notable”.

En el cuadrangular final, Jáchal debió vencer a tres rivales de gran jerarquía para poder obtener el título de campeón del Torneo Federal. Salles analizó esto: “Llegamos al cuadrangular final muy bien, en nuestro pico de rendimiento. Quizás Zárate y Pergamino tenían más nombre, otra estructura de competencia, nosotros veníamos como ‘a participar’”. Posteriormente agregó: “Nosotros como equipo dijimos, ‘venimos por todo, venimos por la gloria’. Jugamos partido a partido, en los tres impusimos nuestro plan de juego, jugamos como quisimos, eso se reflejó en la cancha y nos terminó dando los resultados que vinimos a buscar. Fue un cuadrangular soñado, con un nivel altísimo en todo”.

La historia del Torneo Federal dice que los equipos de la zona norte, por más fuertes que se armen, caen en los cruces con los rivales del sur, quienes terminan ganando. De hecho, los campeones anteriores a Jachal fueron provenientes de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires y el entrenador de 46 años, hizo mención a esto: “Creo que demostramos que con trabajo, convicción, mentalidad ganador y no sentirnos menos que nadie, se pueden lograr grandes cosas, sabíamos de esa historia del Torneo Federal que los equipos del sur generalmente son los más fuertes, los que terminan ganado la competencia, con grandes jugadores, con presupuestos más grandes. De hecho nos lo hicieron sentir. Pero pudimos dejar eso atrás y derribar ese mito que siempre en el TFB terminan ganando los de Buenos Aires, los de Santa Fe o los de Entre Ríos”.