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Cuando arrancó la temporada de la Liga Argentina, posiblemente nadie hubiera apostado que Independiente de Oliva llegaría a la final por el título y el ascenso a la Liga Nacional. Sin embargo, los cordobeses dieron una enorme muestra de carácter, juego y de que se puede lograr cuando se trabaja y se hacen las cosas bien.

Daniel Cesaretti, presidente del club, expresó el sentir de la institución: “Estamos viviendo un momento soñado, en la parte deportiva e institucional. A quién no le puede estar disputando una final de Liga Argentina. Realmente nos dimos cuenta que haciendo las cosas bien se pueden lograr objetivos importantes, tanto en el Torneo Federal como la Liga Argentina. No sé si estábamos para jugar la final, porque todo depende de si la pelota entra o no, pero creo que el proceso de trabajo que lleva el club, tanto en lo deportivo como institucional, te lleva a estas cosas”.

A su vez, Cesaretti expresó cómo vivieron los dirigentes la campaña, que los tuvo siempre arriba, con el mejor récord de la fase regular y el título del Súper 8. “Nos sorprendimos con el equipo porque el objetivo principal era participar y no desentonar. Nos fuimos dando cuenta que podíamos y de a poquito pasaron los partidos, las fases, nos tocó ganar el Súper 8 y nos dimos cuenta que podíamos lograr cosas importantes. No sé si nos imaginábamos esto, pero hoy en día estamos acá y tenemos que disfrutar”.

Pero todo tiene un inicio, y este fue hace una década en Oliva, con Martín González como cabeza del proyecto. “Hace más de nueve años que estoy en el club. Llegué para dirigir la U19 y después renunció el entrenador que estaba y me ofrecieron la primera. Ese torneo jugamos solo el local. En la segunda temporada jugamos nuestro primer provincial, luego el segundo y siete temporadas del Torneo Federal hasta llegar a esta Liga Argentina”.

Y para estos últimos dos años llegó una pieza fundamental, como Salvador Giletto. “Cuando llegué a Independiente tenía algunas referencias muy buenas de amigos o compañeros que habían jugado en el club, así que por eso opté por tomar la decisión y venir. Me encontré con un club muy serio, que trabaja de manera comprometida, que cuida un poco lo que es su estructura de trabajo como la infraestructura, a los deportistas. Entonces era una opción muy buena para venir en la situación que estaba yo, que justo había pasado la pandemia, el club donde estaba no iba a jugar. Se trabaja muy bien y buscan crecer”.

En la misma línea, González agregó que “el trabajo de la dirigencia fue tremendo, en cuanto a infraestructura, administrativo, en cuanto a cómo tienen a los jugadores al día y cómo hacen las cosas y cómo se sienten cómodos los jugadores. Ha crecido en un montón de aspectos y está bueno que les vaya bien a los clubes que hagan bien las cosas, que tengan un proyecto, que banquen a pesar de los resultados. Es un club para seguir los pasos, porque son ordenados, son laburadores”.

Un arranque ideal y un proceso paso a paso

El jugador marplatense contó cómo vivió la previa de la temporada, pasando de pensar en el Federal a subir un escalón: “Fue un desafío muy grande. Había arreglado para jugar el Federal y al mes me llamó Martín González diciendo que estaba la posibilidad de jugar la Liga Argentina, que si se podía jugar o no me quería en el equipo. Fue un desafío muy grande personal porque estaba un poco resignado a jugarla, quizás por estar cómodo en el Federal o acostumbrado al torneo. Fue increíble la primera experiencia en la Liga Argentina y la de muchos chicos también. El club se predispuso muy bien a jugar y a competir, después los objetivos fueron cambiando y se logró muchísimo más de lo que a priori se pensaba”.

Al poco tiempo se encontraban debutando en la Liga Argentina y dando la nota desde el arranque. “Arrancamos la primera fase ganando los primeros siete partidos, y ahí pasó a ser un segundo objetivo el tratar de clasificar al Súper 8. Era un objetivo cercano al haberse jugado la mitad de la primera fase. Ya con ese objetivo cumplido fuimos partido por partido, logramos ese campeonato y después tratamos de clasificar entre los cuatro. Se fueron renovando las expectativas y a medida que jugamos vimos que estábamos a la altura, podíamos ganarle a cualquiera y que podía ser factible entrar entre los cuatro. En playoffs ya arrancó otra historia y era pasar cada serie, sabiendo que eran rivales durísimos” comentó González.

A su vez, el entrenador agregó: “Siendo sincero no pensábamos estar en este momento. Hace siete u ocho meses estábamos viendo si jugábamos el torneo o no y cuando se decidió jugarlo el objetivo era ser competitivos, tratar de entrar entre los ocho. Pero se dio así y vamos por lo que viene ahora, como lo hicimos desde la primera fecha. Los objetivos siempre fueron a corto plazo y así fue como llegamos hasta acá”.

Giletto tenía los pies sobre la tierra y poco a poco fueron aspirando a más: “Los objetivos como jugador siempre son los máximos, pero uno tiene los pies sobre la tierra y sabe lo que más o menos se va a encontrar. Después con el correr de la temporada eso se afirma o se cambia, pero básicamente la idea era competir, probar la categoría, conocer cómo era el sistema de juego, la logística, los rivales, las canchas. Todo eso fue cambiando y el click lo dimos cuando clasificamos al Súper 8. Después cuando lo ganamos ya habíamos cambiado la visión nuestra, había crecido. No nos conformamos con eso y fuimos por más, terminamos la fase regular primero, estamos por jugar una final”.

El Súper 8, el punto de inflexión

Independiente arrasó en la primera fase, con 12 triunfos y solo dos derrotas. Ya en el Súper 8, los rivales desfilaron, venciendo en la final a Central de Ceres y cambiando los objetivos de la temporada.

“Cuando ganamos el Súper 8 fue una sorpresa para todos. Se notaba en la gente del club, más que nada los dirigentes que no podían creerlo. Como jugador salir campeón en un torneo profesional, con la importancia y la jerarquía de estos torneos es muy satisfactorio, te hace sentir muy feliz. A mí me cargan porque les digo a los chicos que estas situaciones no se dan muchas veces” comentó Giletto.

Una final y un ascenso, el sueño de todo el club

Independiente vive horas históricas y toda el club y la ciudad están detrás del sueño. “Significa algo demasiado importante para el club y la ciudad de Oliva. De alguna manera la ciudad nos ha acompañado muy bien y estamos muy contentos con eso” expresó con emoción Cesaretti.

A su vez, Martín González agregó que “es muy lindo tener el torneo y llegar a esta instancia. Es muy lindo para la ciudad y los que les gusta el deporte se han enganchado muchísimo, es muy lindo ver la cancha llena, los chicos en el club y los de la zona, está muy bueno para toda la zona vivirlo tan de cerca, así que disfrutamos mucho de eso”.

Giletto dio su visión desde la parte de los jugadores y destacó el enorme apoyo de todos: “El apoyo es enorme, es tremendo. El tema dirigencial, con colaboradores y cuerpo técnico, todo lo que tiene que ver con el crecimiento deportivo es enorme. Se trabaja muy bien. Los hinchas, la gente de la ciudad y todo el que va a ver los partidos ha crecido de manera muy exponencial. Es lógico y es lindo tanto para el básquet como para la ciudad y el club. Va generando nuevas personas dentro del club y eso es muy lindo y ver que las canchas están llenas es lindo”.

Seguramente cuando decidieron arrancar este camino hace una década no esperaban estar en esta instancia, pero Independiente hizo las cosas bien y ahora tiene su premio. Falta solo un paso para coronarlo.

Alejandro Malky / [email protected]

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