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El Varese ha sido históricamente protagonista del básquet italiano, y ahora de la mano de Luis Scola quiere volver a ser. Con su presencia como CEO y accionista mayoritario, el argentino ha logrado reencausar a una institución que venía sufriendo para salvarse del descenso en al Lega.

Y para esto comenzó a aplicar todo lo que aprendió en la NBA de sistemas y formas de entrenamiento, más precisamente en Houston, donde quizás el argentino dejó su huella más grande en la mejor liga del mundo. Para eso llevó como entrenador a Matt Brase, quien trabajó en la franquicia por varios años y hasta dirigió a Rio Grande Valley Vipers en la G-League, el equipo asociado a los texanos.

Además, Brase fue asistente de Mike D’Antoni y lleva adelante la filosofía del siete segundos o menos. A partir de esto, el Varese lleva un gran inicio de temporada, con seis triunfos en nueve presentaciones y ha hecho grandes juegos ante los más poderosos como Virtus Bologna.

Así, el equipo es el mejor de la Serie A en ofensiva, con 92 puntos por juego, terceros en asistencias (18) y en robos (8) y lideran la categoría en porcentaje de dobles (57.7%). Además, son los que más intentos de tres tienen, con 32 por encuentro con un 34% de efectividad.

“Presionar no ayuda; tampoco ayuda dar demasiada información, lo que corre el riesgo de hacer que los jugadores piensen demasiado y disminuyan la velocidad en el campo” explicó Brase.

En cuanto a los métodos de entrenamiento, el Varese realiza solo una sesión de entrenamiento de tres horas y media. La primera parte de la sesión está dedicada por completo al trabajo individual con jugadores individuales o, a veces, al trabajo basado en roles, centrándose así en los bases, alas o grandes hombres.

En cuanto a los jugadores para el sistema de juego, el Varese contrató a Tariq Owens, proveniente de la G-League y que es un interno atlético que corre bien la transición. Además, llevaron a un tirador como Markel Brown, un alero habilidoso como Jaron Johnson y un base rápido como Colbey Ross.

“Estaba bien en Portland, pero cuando Luis Scola y Michael Arcieri me hablaron de la posibilidad de volver al mismo tipo de baloncesto que solía hacer con los Rockets y los Valley Vipers. Cuanto más hablaba con ellos, más convencido estaba” comentó el entrenador norteamericano.

El Varese quiere volver a ser en Italia y de la mano de Scola tienen un presnte y futuro promisorio para hacerlo.