Historia NBA

Kareem Abdul-Jabbar y la decisión más difícil de su carrera

11:07 16/04/2022 | Tras la muerte de Martin Luther King en abril de 1968, el pivote que se desempeñaba en UCLA tomó una dura determinación que marcó el inicio de su lucha contra el racismo.

Kareem con la camiseta de UCLA (Foto: GettyImages)

La mítica estrella del baloncesto estadounidense Kareem Abdul-Jabbar está de festejo por su cumpleaños número 75 y es notoriamente conocida su carrera en la NBA. Desde sus inicion en Milwaukee Bucks, el pivote consiguió seis anillos en la NBA; seis menciones como MVP de la temporada, fue dos veces MVP de las finales. Además de ser elegido diez veces en el primer quinteto de la liga, y estar incluido tanto en los 50, como en los 75 mejores jugadores de toda la historia y ser miembro del Naismith Memorial Basketball Hall of Fame desde mayo de 1995.

Pero hay una historia no tan conocida en torno a uno de los mejores deportistas de toda la historia. Cuando todavía tenía el nombre de Lew Alcindor (cambió su nombre a Kareem Abdul-Jabbar en el 71 luego de unirse al Islam), el pivote estaba en el esplendor de su carrera universitaria en UCLA. Alcindor, que por ese entonces tenía 21 años, había ganado dos títulos de la NCAA con números realmente alucinantes de promedio (26.2 puntos y 16.5 rebotes por partido).

Para entender la difícil decisión de Kareem, hay que contextualizar cómo era la realidad para los afroamericanos en esos tiempos. Corría el año 1968 y los derechos para las personas de color eran casi nulos. Jabbar siempre fue un activista por el fortalecimiento de los mismos y el asesinato de Martin Luther King lo marcó de por vida.

Luther King fue un pastor de la iglesia bautista, y uno de los mayores activistas por los derechos de los afroamericanos. A finales de marzo de 1968, King se dirigió a Memphis, Tennessee para apoyar a los trabajadores afro-estadounidenses de los sanitarios públicos. Habían estado en huelga desde el 12 de marzo para lograr aumentar sus sueldos y lograr un mejor trato. Tras volver de ese viaje, Martin Luther King es abatido de un tiro en la cabeza por un francotirador mientras saluda a sus seguidores desde el balcón del motel Lorraine.

En ese año se disputaron los Juegos Olímpicos de México 1968 y Kareem recibió la invitación para participar en los trials y así entrenar con el equipo estadounidense. Pero el pivote decidió no asistir porque no quería representar a un país que no respetaba sus derechos civiles.

Muchos años después, Kareem publicó un libro llamado El entrenador Wooden y yo, que trataba sobre su vida y carrera universitaria. Allí explica por qué tomó esa decisión y dijo: “No fue fácil tomarla. Yo quería, de verdad, unirme al equipo. Era un reto apasionante jugar contra los mejores del mundo y estar en el mismo equipo que los mejores universitarios de mi país. Además, la aventura de ir a México y mezclarme con deportistas de todo el mundo atraía al joven que yo era. Pero la idea de ir a México a pasármelo bien me pareció muy egoísta, dada la violencia racial que reinaba en mi país. No podía sacudirme el pensamiento de que, si iba allí y ganaba, estaría contribuyendo a honrar al país que nos negaba nuestros derechos".

Otro de los causales de esa decisión fue el rechazo que le causaba el presidente del Comité Olímpico Internacional. El estadounidense Avery Brundage había dejado afuera de la delegación norteamericana a dos atletas judíos en 1936, para no enojar a Adolf Hittler.

Finalmente Estados Unidos se quedó con la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de México 1968 y Kareem se quedó con las ganas de quedarse con el galardón. Pese a no representar a su país, ostenta el récord de ser el máximo anotador en la historia de la NBA y es uno de los pocos jugadores que poseen seis títulos de la mejor liga del mundo.

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