Ir por un auto y comprar un colectivo, algo que solo puede pasarle al Loco Montenegro
20:04 22/12/2024 | Su esposa quería un Fusca rosa después de ver una película en la que aparecía el vehículo. Hernán se tentó con un bondi y, fiel a su estilo, se lo llevó.
Hernán Montenegro dejó una marca imborrable en el baloncesto argentino. Nacido en Bahía Blanca, comenzó a destacar desde muy chico por su gran altura. Adentro de la cancha la rompía, y es por eso que pasó por la NCAA e incluso fue elegido en el draft de 1988 de la NBA. Fuera de la pista también dejó huella, por su apariencia, su comportamiento excéntrico y por su forma de ser, que lo llevó a aparecer repetidas veces en la televisión. Es por eso que el apodo Loco le quedó siempre pintado. Una gran forma de demostrarlo es con la siguiente anécdota.
La idea inicial era comprar un auto. Esto surgió a partir del siguiente relato de Hernán en el ya extinto programa de América Los Mammones, conducido por Jey Mammón: "Vivíamos en Estados Unidos y estábamos viendo una película, esto en la época del VHS te estoy hablando. En la película trabajaba Ryan O'Neal, que hacía de policía. Tenían que investigar y para eso la policía le daba un auto Fusca, el escarabajo, y era rosa. Mi exesposa me dijo 'Uy, qué lindo', pero quedó ahí, mirá qué voy a encontrar un Fusca en Estados Unidos, más fácil comprar el Apolo 7".
Un tiempo más tarde, tuvo la oportunidad de comprar el auto, pero volvió con otro vehículo, algo más particular que el escarabajo rosa: "Volvimos a Argentina y un día me avisan que hay uno en tal lugar. Llego y me encuentro que estaba el Fusca, y detrás había un colectivo de esos del 75, con 43 asientos, baño y blanco. El sueño de mi vida siempre había sido manejar un bondi. Entonces le pregunto: '¿Vendés el bondi?' A lo que él me pregunta: '¿Vos no venías a comprar el Fusca?' Y yo le digo: 'Flaco, yo con la guita mía hago lo que se me canta el culo'."
Como el Loco no sabía manejar el colectivo, le pidió al vendedor que lo sacara y le enseñara a manejarlo dando vueltas a la manzana. Finalmente, se lo llevó y llegó a la casa saludando, arriba de un colectivo. El comentario de su exesposa, que tenía la esperanza de tener un Fusca rosa, fue: "No podés ser tan hijo de puta". Cualquier similitud con Diego Maradona manejando un Scania es pura coincidencia.
Francisco Basiglio Godoy/[email protected]
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