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Thomas Heurtel es un gran jugador de básquetbol y de eso pocos dudan. Su problema es que, últimamente, está más en las noticias por temas extrabasquetbolísticos que por lo que hace dentro de una cancha. 

El primer golpe fue hace dos años, cuando el Barcelona, donde jugaba, lo dejó varado en el aeropuerto de Estambul tras jugar ante el Efes, aduciendo que Heurtel negociaba su llegada al Real Madrid (Barcelona estaba en el proceso de cortarlo). 

Después se fue al Madrid finalmente, pero tampoco salió indemne, ya que fue uno de los jugadores involucrados en la famosa noche griega que terminó con él y Thompkins separados del plantel, y Yabusele apuntado. Fue el peor momento de la era Laso en el Madrid. 

Pero no contento con esto, ahora se metió en un nuevo lío. Heurtel iba a firmar con el Zenit ruso a fines de la 21/22 y no se dio, pero estaba encaminado el tema para hacerlo en la 2022/23. Sin embargo, para poder jugar el Eurobasket para Francia, la Federación le hizo firmar un acuerdo de que no ficharía en equipos de Rusia o Bielorrusia, a partir de la guerra en Ucrania que involucra a ambos países, castigados por el ámbito político y deportivo en todo el mundo. 

Pero Heurtel es Heurtel. Y apenas unas semanas después de firmar ese acuerdo, lo rompió y hoy fue anunciado como nuevo jugador del Zenit de Xavi Pascual. Esto probablemente lo deje afuera de la selección francesa para siempre, teniendo en cuenta su edad (33 años), y el posible castigo que recibirá por este incumplimiento. Terremoto Thomas, fiel a su esencia.