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Luka Doncic demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores del mundo, llevando a Eslovenia a una contundente victoria de 104-78 sobre Nueva Zelanda en el Preolímpico. La misión era clara: ganar por al menos 10 puntos para asegurar un lugar en las semifinales, y Doncic no solo cumplió, sino que superó todas las expectativas. Con su segundo triple-doble consecutivo, el astro esloveno terminó con 36 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias, dominando el juego de principio a fin.

Desde el inicio del partido, Eslovenia impuso su ritmo, tomando una ventaja temprana de 2-97 en el primer cuarto gracias a la energía y liderazgo de Doncic. La defensa eslovena también estuvo a la altura, limitando las oportunidades de Nueva Zelanda y manteniendo a raya sus intentos de remontada. Aunque los neozelandeses lograron reducir la diferencia en el segundo cuarto, Eslovenia nunca perdió el control. La efectividad de jugadores como Klemen Prepelic y Mike Tobey, junto con la imparable actuación de Doncic, permitió a Eslovenia mantener una ventaja sólida de 39-46 al final de la primera mitad.

En la segunda mitad, la historia no cambió. Doncic continuó su espectáculo, extendiendo la ventaja eslovena a más de 20 puntos. La defensa de Nueva Zelanda no pudo contenerlo, y cada intento de acercarse en el marcador fue rápidamente neutralizado. El último cuarto fue una mera formalidad, con Eslovenia consolidando su dominio y asegurando su paso a las semifinales del torneo. Este triunfo no solo refuerza el estatus de Doncic como uno de los mejores jugadores internacionales, sino que también pone a Eslovenia en una posición fuerte para luchar por un lugar en los Juegos Olímpicos.

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