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Cuando se definieron los ocho clasificados a la definición de la Liga Sudamericana de Clubes, había uno solo que había logrado consagrarse campeón de los participantes y era Baurú Basket de Brasil. El equipo brasileño se presentó a la Final 8 que se desarrolló en Obras Sanitarias de Buenos Aires, Argentina, con la firme convicción de ir a buscar el campeonato.

En el debut se llevó una sorpresa. Titanes de Barranquilla salió con mucha convicción y le ganó el duelo con una amplia diferencia. Baurú mostró algunas falencias y deficiencias, con el nuevo formato de doble eliminación tenían todavía una chance pero no tenían margen de error.

Ganaron todos los partidos que le quedaron y finalmente gritaron campeones. Uno de los principales estandarte del equipo brasileño es argentino y ya sabía lo que era salir campeón: Jonatan Machuca se había coronado con Ben Hur de Rafaela en 2006 y ahora conseguía su segunda consagración.

Tras el título obtenido, hablamos con Jony para conocer cómo fue la experiencia, las sensaciones y cómo vivió la definición.

- ¿Cuáles son las sensaciones tras el título en la Liga Sudamericana?
- Estoy muy feliz, muy contento. Venía de un mes complicado con una lesión muscular y no me podía terminar de recuperar. No la venía pasando muy bien. Había tratado de jugar casi todos los días pero no podía. La verdad es que poder haber jugado más de lo esperado, ayudado al equipo y haber ganado la final es una sensación muy linda.

- Fue la segunda consagración para vos en este certamen luego del 2006 en Ben Hur. ¿Qué significado tiene?
- Es la segunda pero me parece que esta es más especial porque es un lugar en el cual tengo mucha participación, en la primera jugaba muy poco y recién llegaba a ese equipo de Ben Hur donde eran todas figuras. Este es totalmente diferente, yo tengo mucho protagonismo, me siento muy parte del equipo. Tiene un significado especial por eso, estar en un equipo y tener participación y protagonismo como uno siempre pretende, es distinto. Sé que la luché un montón para llegar hasta acá, a este lugar, para ganar este campeonato.

- ¿Cómo estás viviendo esta nueva experiencia en Brasil? 
- Estoy muy contento de haber llegado a Baurú, un club donde se vive mucho el básquet, tienen una organización espectacular, me trataron bárbaro desde el primer día. Estoy muy contento de este desafío deportivo, fue la principal razón por la cual me vine. La vida no está siendo tanto como quería por algunas cuestiones personales o familiares, pero la verdad que en lo deportivo el club me viene tratando bárbaro, tengo unos compañeros que me hicieron sentir parte del equipo enseguida, un cuerpo técnico que me da su apoyo todos los días, haberme ido de un lugar en el cual me sentía muy cómodo como en San Martín de Corrientes para venir acá fue un cambio bueno porque me hicieron no sentir tanto ese cambio abrupto de salir de mi zona de confort.

- ¿Por dónde crees que pasaron las claves en la final?
- Fue un partido muy cerrado, sabíamos que iba a ser así porque los dos veníamos de un desgaste muy grande, que se iba a definir por detalle y básicamente me parece que fue así. Un partido peleado, los dos sentimos el cansancio y la gran clave fue cerrar un poquito mejor y arrancar el tercer cuarto en buena manera para poder sacar una pequeña ventaja. 

- ¿Cuáles crees que fueron los puntos altos del equipo en la definición?
- Los puntos altos del equipo fue básicamente el equipo. Si bien Gemerson Silva Barbosa, Danilo Fuzaro que fue el MVP, fueron nuestras dos figuras, fueron claves para nosotros, el equipo lo hizo muy bien, supo salir de una derrota en el primer partido, uniéndonos, tirando todos para el mismo lado. Fuimos creciendo a medida que iba pasando el torneo, supimos revertir ese mal arranque del torneo y pudimos jugar mejor en los siguientes juegos.

- Arrancaron con una derrota pero con el nuevo formato, siguieron con vida y terminaron campeones. ¿Qué cambió el equipo tras esa caída inicial?
- El primer partido lo jugamos muy mal. No estuvimos concentrados, nos faltó energía y nos encontramos con un rival que fue totalmente diferente. Titanes nos sorprendió de arranque, jugó con una gran energía, nos sacó 20 puntos en la primera mitad y supieron mantener la ventaja. El nuevo formato en cierto punto nos ayudó. Después de esa derrota supimos revertir nuestro juego, sabíamos que no teníamos más margen de error. Con el correr de los partidos nos fuimos sintiendo bien, cambiando la energía, las ganas. A San Martín le pasó lo mismo que a nosotros.

- ¿Cómo analizas este nuevo formato de disputa que les da una revancha?
- ¿Qué te puedo decir yo? Nosotros salimos beneficiados (risas). Pudimos tener una segunda chance y salir campeón. Los dos equipos que llegamos a la final supimos aprovechar ese cambio en el formato. Me parece que es muy desgastante porque jugamos cinco partidos en seis días y es un montón, una barbaridad. Pero bueno, también creo que el formato pone a los equipos donde tienen que estar.

Federico Radulovich / [email protected]

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