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La NBA es la mejor liga del mundo y tiene sus espacios limitados, justamente, para los mejores. Sin embargo, hay varios que podrían tener minutos en Estados Unidos que decidieron pegar el salto a Europa en busca de destacar en su carrera profesional.

Hasta el momento son 13 jugadores que jugarán la próxima temporada en el Viejo Continente, con la posibilidad latente de Carsen Edwards de llegar al Fenerbahce, que se llevó de vuelta a Nemanja Bjelica. Quizás la más rutilante sea la vuelta de Tomas Satoransky al Barcelona, luego de no haber logrado hacer pie en la NBA en varias campañas y pasos por Washington y Chicago, entre otros.

Dos refuerzos que llegan a la Liga ACB y pueden darle un salto de calidad son Markus Howard, que jugará en el Baskonia luego de haber pasado por Denver, y Kyle Guy, que llega al Joventut luego de haber jugado en Miami.

El Bayern Munich de Alemania espera dar un salto de calidad en la Euroliga de la mano de Cassius Winston, que proviene de los Wizards, y Freddie Gillespie, con paso por el Magic. Por su parte, la Virtus Bologna vuelve a la máxima competición europea y quiere hacer ruido desde el arranque con los fichajes de Semi Ojeleye, de último paso por los Clippers, y Gabriel Lundberg, con estadía corta en los Suns.

La Liga Francesa, por su parte, también tiene dos exjugadores NBA. El Asvel se llevó a Yves Pons procedente de Memphis, mientras que Tremont Waters, quien jugara en los Toronto y Washington, llegó a Metropolitans 92.

Por último, Grecia logró traer de vuelta a dos compatriotas que no tuvieron mucho espacio en la NBA. El Panathinaikos contrató a Georgios Kalaitzakis, mientras que el Promiteas se llevó a Arnoldas Kulboka.

Por último, el Zalgiris quiere ser protagonista en Euroliga y volver a ganar la liga lituana y se llevó del Magic a Ignas Brazdeikis.