Luca Vildoza, Máximo Fjellerup y Gabriel Deck están bajo de la NBA por estas horas. Los tres jóvenes, de las más grandes e importantes promesas que tiene el básquetbol argentino, vienen siendo seguidos por diferentes franquicias de la NBA y la noticia es que actualmente en el país hay un par de scouts que vinieron a verlos.
Walter Roose, de Utah Jazz; Paulo Mota, de Milwaukee Bucks; y Luis Lemes, de Boston Celtics, son los tres buscadores de talentos que hoy se encuentran en Argentina. Todos vinieron con la misma misión: observar lo que pueden ofrecer tres pibes altamente talentosos. Ayer ya estuvieron en el partido que Quilmes jugó ante Ferro viendo a Vildoza, esta noche aterrizaron en Boca para seguir el juego de Fjellerup en Bahía Basket y durante el fin de semana verán el desempeño de Deck con San Lorenzo aprovechando el cuadrangular de la Liga de las Américas que disputará el Ciclón.
El hecho de que varias franquicias estén detrás de los pasos de estos jóvenes no sorprende, ya que no solo estamos hablando de que son jugadores con un potencial y futuro enorme, sino que además ya se han transformado en una realidad dentro de nuestra Liga independientemente de sus cortas edades.
Vildoza (base, 21 años y 1.90m) está teniendo una temporada fantástica en Quilmes, recordando que está cedido por el Baskonia y que está recibiéndose como el gran líder del Cervecero. Promedia altísimos 15.9 puntos, 3.6 rebotes, 3.8 asistencias y 1.4 robos en 31.3 minutos, y anoche ante los ojos de los scouts estampó un nuevo partidazo digno a su campañón, a pesar de la derrota de su equipo (15 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias).
Fjellerup (escolta, 19 años y 1.95m), desde hace tiempo está logrando dar pasos agigantados año a año. Su evolución no se detiene, y el rol que está teniendo en Bahía Basket es cada vez más relevante. Es oro puro, arrojando números de 10.9 puntos, 3.8 rebotes, 2.4 asistencias y 1.3 robos en 22.9 minutos por encuentro. De los jóvenes más talentosos, y no parece tener techo.
Deck (alero/ala pivote, 21 años y 1.99m) también vislumbra tener un futuro gigantesco. El santiagueño viene siendo uno de los más desequilibrantes del vigente campeón de la Liga, tiene una mentalidad de acero, un físico que sigue mejorando y una capacidad admirable. Promedia 15.4 puntos, 4.3 rebotes y 1.1 asistencias en 15.4 minutos por encuentro.