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Nicolás está dando una nota en medio de la cancha, justo después de haber tenido una temporada apoteósica. En otro lado su mamá, Margarita Stolbizer, prepara un regalo. Él todavía no lo sabe, pero ya era el MVP de la ACB. Minutos después aparecen sus padres en la cancha y en cuestión de segundos el base los ve. Se lleva las manos a la cara y no lo puede creer.  

Abraza a sus progenitores y abre el regalo. Se emociona por la noticia, también por el gesto y porque es una revancha, su propio desquite después de un largo tiempo de incertidumbre. Es el mejor de España... ¡y es Argentino!  

Hoy se cumplió un año desde aquel hito en el que el base de la selección argentina y el Real Madrid se convirtió en el MVP de la Liga Endesa. No sólo fue el mejor, también el goleador del torneo (17.2 puntos por juego) y clasificó a Joventut a playoffs luego de cuatro largos años de ausencia.  

De esa manera, el base finiquitó una espectacular campaña con el equipo verde, en la que fue el jugador del equipo que más puntos anotó y el segundo más destacado en asistencias (6.4) y valoración (17.2).  

Su premio, histórico por donde se lo mire, también fue especial y significativo porque se convirtió en el cuarto argentino en conseguirlo, ya que previamente se habían quedado con el premio Luis Scola (2005 y 2007), Andrés Nocioni (2004) y Walter Herrmann (2003). Junto con ello, el armador fue elegido el Mejor Jugador Latinoamericano del Torneo e integró el equipo ideal de la ACB junto a Facundo Campazzo del Real Madrid.  

Actualmente, el rebelde Laprovittola se mudó a Madrid, en donde defiende los colores blancos con sus amigos Facundo Campazzo y Gabriel Deck. La vida le dio una revancha y él la aprovechó. Aguantar los golpes, creer en el proceso y actuar sin que nada frene. Una historia de superación. Un cuento de Nicolás.