Tuvo revancha: North Carolina venció a Gonzaga y se llevó el título
00:51 04/04/2017 | Los Tar Heels vengaron su derrota en la final del año pasado y superaron a los Bulldogs por 71-65 en la definición de la 2016/17. Joel Berry, el más valioso.
En un partido mucho más luchado que jugado, pero con muchísima emoción hasta el final, North Carolina se impuso a Gonzaga por 71 a 65 y se quedó con su sexto título de la NCAA, el tercero en la era de Roy Williams. El campeón vengó su agónica derrota ante Villanova del año pasado y dejó sus fantasmas en el pasado. Joel Berry fue la gran figura de la definición con 22 puntos y 6 asistencias, mientras que por Gonzaga no alcanzaron los 15 tantos de Nigel Williams-Goss.
Luego de un inicio con evidentes nervios de parte de ambos, el primero en tomar el control fue Gonzaga. Lo hizo con sus armas habituales: la defensa (la mejor de la NCAA), el tiro de tres (Johs Perkins brilló con tres conversiones) y el goleo de Williams-Goss. A todo eso le agregó un punto fundamental a la hora de enfrentar a este rival en particular: el dominio en los tableros, escenario donde North Carolina tuvo promedios extraordinarios durante la temporada.
Los de Roy Williams se veían apresurados y sin poder imponer su juego habitual, con su máxima figura, Justin Jackson, muy bien contenido por la defensa de los Bulldogs. Sin embargo, había un par de situaciones que ilusionaban a los Tar Heels. La principal era que a pesar de que el encuentro se jugaba al ritmo de Gonzaga, las diferencias en el marcador eran relativamente pequeñas. Además, Kennedy Meeks le empezó a ganar en los dos costados el duelo al gigante polaco Przemek Karnowski, Joel Berry apareció con sus lanzamientos externos y poco a poco, comenzaron a llegar incluso los habituales puntos tras rebotes ofensivos. North Carolina cerró mejor, redujo la diferencia y se fue al descanso abajo por apenas 35-32. Demasiado barato si tenemos en cuenta lo que había sido el partido durante sus primeros 18 minutos.
Gonzaga pagó cara aquella falta de contundencia y rápidamente se vio abajo en el marcador, luego de que los Tar Heels abrieran la segunda mitad con un parcial de 8-0. De todas maneras, los Zags no tardaron en reaccionar y con Collins y Matthews como abanderados, volvieron a emparejar la historia. A partir de ahí, llegaron varios minutos para el olvido: tiros fallados, pérdidas y sobre todo, una seguidilla de faltas cobradas por una terna arbitral que tomó más protagonismo del indicado, frenando constantemente las acciones.
Cuando por fin el duelo volvió a ganar algo de ritmo, la paridad en el resultado se mantenía. Gonzaga recurría al uno contra uno de Williams-Goss, ya sin Collins (cinco faltas) y con un Karnowski que tuvo una noche flojísima (1-8 de cancha). De todas formas, en el otro lado crecía la figura de Isaiah Hicks y justamente con una conversión del ala pivote, North Carolina se fue adelante por tres (68-65) restando 25 segundos. Como no podía ser de otra manera, Williams-Goss se jugó la última para los de Mark Few, pero recibió una tapa de Meeks y en la contra, Jackson sentenció la historia con un volcadón. Ya no hubo tiempo para más, exceptuando el festejo enloquecido de los Tar Heels, quienes un año después tuvieron su merecida revancha.
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