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Tras la derrota ante La Unión por 81 a 87, que dejó la serie 0 a 2 para los formoseños, el entrenador de Regatas Corrientes, Nicolás Casalánguida, advirtió “no sirve lamentarse, deprimirse” y reconoció que “tenemos la convicción de que podemos dar vuelta esta serie”.

En Corrientes La Unión, además de cortar un invicto de 16 victorias ya en el primer juego, tomó una inesperada ventaja de 2 a 0 en los cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol, Conferencia Norte; en una serie que ahora se trasladará desde el próximo martes a la capital formoseña con la gran chance de barrer la serie.

Respecto, al segundo juego el entrenador de Regatas Corrientes, Nicolás Casalánguida dijo que “fue un juego totalmente distinto al anterior. Estuvimos 37 o 38 minutos arriba en el marcador y ellos pasaron por primera vez 81 a 80, poquito más de un minuto para el cierre del encuentro”.

“Creo que tuvimos un mal último cuarto, defensivamente lo nuestro fue muy pobre. Nos convirtieron treinta puntos, y esto es una muestra clara que en el final hemos cometido errores”, continuó diciendo Casalánguida respecto al segundo punto de la serie que quedó para La Unión 87 a 81.

“Lógicamente Formosa tiene sus virtudes. Tomó decisiones certeras y eso también influye, pero nosotros tuvimos un mal cierre, y nos vamos con la bronca lógica que tuvimos gran parte del partido arriba en el marcador, y nos quedamos en los últimos minutos con las manos vacías”, se lamentó Casalánguida.

Profundizando su análisis, el técnico señaló que “nos habían hecho 35 puntos en el primer tiempo, veníamos controlando varias acciones, como el pick and roll, el contraataque, el único jugador que nos estaba generando muchos inconvenientes era Frazier. Pero en el segundo tiempo bajamos nuestra intensidad defensiva”.

Consultado por la cantidad de pérdidas, Casalánguida señaló que “tuvimos pérdidas, fuimos imprecisos, estamos siendo más imprecisos que lo normal, pero la causa principal del cambio del tránsito del partido es que dejamos de ser el equipo sólido que fuimos defensivamente. Veníamos ganando por 5 o 6 puntos, y en una sola jugada nos marcaron cinco puntos. Y a partir de esa jugada, con un triple y los libres, el trámite cambió”.

Respecto al futuro y como está el plantel después del segundo revés consecutivo, inesperado, Caslánguida manifestó que “no sirve lamentarse, no sirve deprimirse. Tenemos dos días para analizar, para trabajar, y ya el martes tenemos un partido, para nosotros una final, y tenemos que ajustar aspectos para volver a ser el equipo que fuimos a lo largo de 30 minuto”.

“En la historia de la Liga Nacional esto pasó un montón de veces. Tenemos la convicción de que podemos dar vuelta esta serie, tenemos que ir a buscar el tercer partido. Acá no hay secretos. Ya demostramos que son dos equipos parejos. Ya hemos ganado en cancha de Formosa, como ellos ganaron acá”, siguió comentando.

“Tenemos que prepararnos para el tercer punto. Hoy dimos un paso adelante con respecto al anterior juego, pero eso no alcanza, no sirve. Este partido nos servirá para ajustar algunos detalles, pero tenemos que pensar en el tercer punto, y yo estoy convencido que el equipo puede revertir paso a paso, partido a partido, esta serie”.

Para finalizar y consultado por la evolución de Paolo Quinteros, que no jugó en los dos primeros puntos de la serie por una lesión, el entrenador dijo que “Él hizo una evolución y es muy probable que pueda jugar en Formosa”.