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Luis Scola viene dando algunas entrevistas a periodistas con los que tiene buena relación y este fin de semana le tocó a Alejandro Fantino, en su programa Frente a frente, por ESPN. El jugador, ya finalizada su temporada tras la cancelación de la Euroliga y de la Lega italiana, salió desde Milano, donde jugó este año, y más allá de varios análisis brillantes, a los que ya nos tiene acostumbrados, rescatamos esta perlita. 

Así la contó él. "Me entrené toda la pretemporada convencido que iba a ser titular. Cuando llegó el día del debut, era en Los Ángeles y en el entrenamiento previo, cuando ya caminás los sistemas de tu rival, el entrenador me pone en el equipo de los suplentes, y me quedé hundido en un pozo ciego. Irremontable". 

Pero no termina ahí: "Yo creía que en mi debut la iba a romper, iba a ser una noche inolvidable para el resto de mi vida. Mi papá viajó desde Argentina para verme. Me acuerdo que estábamos ya en el minuto previo al inicio, con la pizarra, y en un momento se abre el grupo y pasa por el medio Jack Nicholson. Y nos dice 'suerte coach, suerte chicos, buena temporada' y se sienta, al lado. Más cerca que yo estaba. Y yo '¿ese es Jack Nicholson?' Sí, era". 

La anécdota termina peor, o mejor, bah: "Entré y fue un papelón. Estuve 9 minutos, la pelota me pegaba en la cabeza. Hice 0 puntos y 3 rebotes. Le pegué a un rival sin querer en la cabeza. Un desastre. Yo dije 'ya está, me echan'. Al otro día jugábamos en Utah, entonces en el avión, serían 3 de la mañana, viene Yao Ming, que estaba mirando el partido en la computadora, me toca el hombro y me dice 'vos, 3 más que yo'. ¿Qué? le dije. 'Vos agarraste tres rebotes más que yo en mi debut. Yo hice 0 puntos y 0 rebotes'. Yo pensé que había hecho la peor perfomance de la historia y Yao me bajó a la tierra. Le pasa a todo el mundo. Contra Utah ya me fue mejor y metió 8 puntos creo".