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Dos matices para San Antonio en la noche del domingo. Si bien los texanos pueden disfrutar de la gran goleada a Minnesota Timberwolves por 123-97, la brillante noche se opacó con la lesión de Manu Ginóbili. El bahiense tiene un esguince en el tobillo derecho, se retiró con muchos gestos de dolor pero según Popovich (en conferencia post partido) estará fuera de las canchas de 8 a 10 días.

Por eso, a pesar de que significa un golpe duro la lesión del escolta argentino, al menos se sabe que es un dolencia leve y que los tiempos indican que no habrá ningún riesgo si nos proyectamos en los playoffs. Lo que es lamentable es que Manu sufrió este percance con el partido ya liquidado, después de haber firmado una planilla con 11 puntos (4/5 dobles y 3/4 libres), 3 rebotes, 2 asistencias y 1 tapa en 18m40s.

San Antonio arrancó el juego con un 6-0 de la mano de Duncan y Parker. Si bien Minnesota se estiró para empatar en 10, los Spurs siguieron dañando con las llegadas de Belinelli, Manu y Splitter hasta sacar diez de ventaja (22-12). El inicio de los texanos fue muy bueno ante la débil defensa de los Wolves, y aunque la visita llegó a limar diferencias la ofensiva de San Antonio permitió cerrar el primer episodio con el score arriba por 29-23.

Con Wiggins y Minnesota más agresivos en el segundo cuarto, San Antonio sobrevivió al acecho mediante la mano picante de Green, no hubo una amplia ventaja de inmediato pero estaba claro que el dueño de casa dominaba a placer y regulaba. De a poco la diferencia se fue estirando, San Antonio dañó con un buen cierre de Manu pero también tuvo que controlar la embestida de Minnesota. Finalmente, aunque la ventaja llegó a ser de doce, los de Popovich entraron al descanso largo ganando por diez (60-50).

En el inicio del tercer periodo se produjo el quiebre: primero con Leonard para disparar a los texanos arriba por quince (65-50), y luego con una racha anotadora donde participaron varios (Duncan, Green y Splitter). Esto derivó en una importante carrera de 16-4 que colocó a San Antonio arriba por 81-54. En un abrir y cerrar de ojos el dueño de casa tomó una renta de casi treinta tantos (27 precisamente) y quebró el partido en dos.

La intensidad no bajó, San Antonio no quiso relajarse a pesar de sacar un poco el pie de acelerador y cerró el periodo con una clara diferencia de 93-63. A 43 segundos del final fue cuando Manu sufrió la lesión (ver video), tomando un rebote defensivo pero pisando mal al caer. El bahiense se retiró sin poder apoyar el pie en el suelo, y ahí se generó la preocupación de la noche porque minutos después San Antonio informó oficialmente (vía Twitter) que el escolta argentino no iba a volver al partido.

Si bien estaba claro que el partido se había definido en el parcial anterior, San Antonio salió a bombardear el aro de Minnesota en el inicio del último cuarto. Bonner, Mills y Belinelli se encargaron de anotar desde los tres puntos y posicionar a los Spurs arriba por un claro 111-72, máxima de treinta y nueve unidades en todo el cotejo. Budinger, Payne y sobre todo un cierre a todo trapo de LaVine (tres bombazos al hilo), maquillaron el resultado pero en ningún momento incomodó a un San Antonio que ganó con enorme claridad.

Planilla del partido.

Lucas Leiva / [email protected]
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