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La situación física de Derrick Rose está comenzando a tomar tintes preocupantes para los fanáticos de los Chicago Bulls y la NBA en general. El hombre de los Bulls ha sufrido su cuarta lesión en lo poco que se lleva jugado de la temporada 2014/2015 y aunque todavía no está claro si volverá a perderse algún encuentro, no hay dudas de que el presente del base es realmente alarmante.

Tras perderse toda la 2012/2013 y jugar apenas diez partidos en la campaña pasada, Rose parecía listo para tener su regreso triunfal este año. Sin embargo, por ahora, el mismo ha estado muy lejos de lo imaginado. El hombre de los Bulls empezó disputando los primeros dos juegos del torneo, pero en el segundo, ante Cleveland, sufrió una lesión de tobillo que lo dejó afuera del último cuarto de esa noche y de los siguientes dos encuentros (ante Minnesota y Orlando).

Cinco días más tarde, Rose regresó al campo para jugar 31 minutos ante los Milwaukee Bucks, pero en esa misma jornada, sufrió golpes en sus dos tobillos y estuvo inactivo para los choques con Philadelphia y Boston.

Nuevamente la recuperación le llevó cinco días y el pasado 10 de noviembre, reapareció frente a Detroit. Lamentablemente, tres días más tarde, contra los Toronto Raptors se resintió en uno de sus isquiotibiales, situación que lo llevó a estar afuera durante once días y cuatro partidos.

Este lunes, Rose volvió y jugó 24 minutos ante el Utah Jazz, sin problemas físicos. Sin embargo, nuevamente no pudo aguantar más de un partido sin lesionarse y ayer, frente a los Denver Nuggets, tuvo que abandonar la cancha por cuarta vez en esta temporada, debido a nuevos inconvenientes de isquiotibial.

Hay varios lecturas posibles para este escenario. Una tiene que ver con que Rose, lamentablemente quizás ha llegado a un momento donde sencillamente no puede mantenerse sano durante más de dos o tres encuentros, poniendo en jaque su prometedora carrera. El otro, algo más esperanzador, puede tener que ver con que para callar a sus críticos, esté intentando regresar de sus lesiones antes del tiempo aconsejable. 

Si revisamos esta temporada, tuvo dos problemas distintos (tobillos e isquiotibial) pero a la vez, cada vez que volvió de esos inconvenientes, se resintió del mismo tema. ¿Puede ser que un jugador que fue tan criticado por el tiempo que suele tomarse de recuperación, ahora se haya pasado al otro lado y esté apurando demasiado la sanación de su cuerpo?