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Regatas Corrientes 90 - San Martín de Corrientes 65
La fiesta correntina quedó en manos del Fantasma. En una exhibición brillante, con un despliegue de juego de altísimo nivel y dominando de principio a fin, Regatas le dio una memorable paliza por 90-65 al líder San Martín en el clásico. Abismal diferencia del remero, con Paolo Quinteros, Fabián Ramírez Barrios y Fernando Martina anotando 60 de los 90 puntos de su equipo (20 unidades cada uno).
Regatas salió enchufadísimo desde el primer momento. Con un juego serio, ambicioso, aguerrido en el plano defensivo y volando en ofensiva, el dueño de casa tomó la iniciativa. Lo empezó a quebrar con los triples, una de las claves más importantes para empezar a despegarse, ya que ese acierto en el tiro exterior (con Espinoza, Sims y dos bombazos de Ramírez Barrios) le permitió apoyarse para sacar un margen de doce en seis minutos (18-6). San Martín se vio muy ahogado ante la defensa de Regatas, y si encima su rival se pasaba la pelota de forma tan correcta como lo hizo Regatas, el clima se volvió nublado para el Rojinegro.
Pero quizá la clave es que el Fantasma jamás aflojó, se vio inspirado, se pasó la pelota de forma excelente y utilizó esa agresividad para seguir proyectándose. Faggiano ayudó a que San Martín no quede demasiado atrás, pero Regatas solamente permitió 15 puntos en contra en ese parcial inicial y adelante fue una topadora: 25-15 tras los primeros diez minutos.
La brecha se hizo más grande en el segundo periodo, porque Regatas mejoró su potencia en ambos costados, se ayudó con esa efectividad desde el perímetro (terminó el primer tiempo con 8/16 en triples) y aprovechó que San Martín no estuvo muy acertado para descontar desde los triples. El trabajo de Martina en el juego interior y aprovechando la ausencia de Wood también fue determinante en el anfitrión, Quinteros se sumó al vendaval artillero con un par de puntos importantes pero el más enchufado resultó ser un Ramírez Barrios descomunal. Regatas llegó a tomar máxima de 21 (46-25), y aunque San Martín descontó levemente en el cierre la primera mitad mostró dos equipos con momentos totalmente distintos. Regatas le puso una fuerte alerta al dueño del Norte y lo sacudió en un par de minutos.
Si San Martín iba a reaccionar en algún momento siempre era mejor lo más temprano posible antes de que sea demasiado tarde. Pero Quinteros salió rápido y apenas abrió el tercer cuarto metió un doble donde además sacó la falta. Y eso pareció pinchar más a San Martín, porque Regatas encadenó una carrera de 10 a 3 y tomó una máxima de casi treinta puntos: 56-28 a menos de siete minutos.
El partido se fue apagando independientemente de que San Martín siempre buscó volver al juego, algo que para el Rojinegro nunca fue posible. Regatas siguió apretando, el trío Quinteros, Martina y Ramírez Barrios despegó una brecha ya inalcanzable de 31 (65-34). Esa diferencia se sostuvo, de hecho el Fantasma entró al último cuarto con un cómodo 70-42 a su favor. La historia ya estaba definida.
El último aliento de San Martín se vio en el arranque del cuarto definitorio, con Aguerre tomando protagonismo y llegando a bajar bastante la diferencia. La brecha era demasiado amplia de todas formas (72-51), aunque Piccato que había puesto a Saiz y Vidal para tener algo de rotación decidió volver a poner en cancha a Quinteros con Espinoza para frenar ese aproximo. Martina apagó ese mínimo intento de reacción rojinegra y Regatas se encaminó a un cómodo 90-65 en los últimos cinco minutos.
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