Regatas debutó llevándose una enorme batalla ante Hispano: 109-107
23:12 30/11/2017 | De la mano del tándem Goldwire-Quinteros (anotaron 60 puntos combinados), los correntinos ganaron un partidazo de alto goleo en Río Gallegos.
La vigencia de Paolo volvió a demostrarse esta noche en Río Gallegos (foto: Prensa Hispano Americano)
Hispano Americano 107 - Regatas Corrientes 109
Regatas arrancó la 2017/18 de la Liga con un triunfo de enorme valor en su visita a Río Gallegos. El Fantasma superó una verdadera batalla como visitante, imponiéndose por 109-107 a Hispano Americano en un partido de altísimo vuelo ofensivo que se definió en las instancias finales de la noche. La dupla conformada por Leemire Goldwire (33 puntos y 39 de valoración) y Paolo Quinteros (27 puntos y 32 de valoración) fue el gran motor del equipo de Gabriel Piccato. En Hispano no fueron suficientes los 36 tantos que arrojó un descomunal Kyle Austin.
Parejo como lo fue durante toda la noche, el aporte del tándem Podestá-Austin más un triple de Byró puso por delante al local (9-2). Regatas reaccionó con algunas ráfagas, de la mano de Quinteros y Goldwire pero siempre corriendo desde atrás ante un local que hizo mucha mella en la fragilidad defensiva de los correntinos. La realidad es que tanto la visita como Hispano dieron algunas ventajas en el fondo, pero los de Marcelo Richotti tuvieron un mejor equilibrio (buena incursión de O'Bannon calentando motores en el ocaso del parcial) para llevarse el primer episodio 22-21.
El aporte de Martina y un triple de Arengo maquillaron el mejor inicio de Hispano y pusieron a Regatas cerca de la remontada. Pero así fue todo el encuentro, aunque cuando Quinteros y Goldwire se encendieron realmente la balanza se inclinó hacia el lado del Fantasma. La realidad es que la dupla regatense fue casi imposible de frenar para Hispano, pero la ventaja nunca fue demasiado amplia porque el dueño de casa también tuvo sus argumentos adelante: Austin, el buen manejo de Paletta desde la base y un O'Bannon cada vez más enchufado. Tan peleado continuó el trámite que Troutman puso a Regatas arriba por 46-45 sobre la chicharra. El duelo, demasiado abierto para la segunda mitad, entró entonces al descanso largo.
Hispano entró mucho más intenso tras el entretiempo y en los primeros cinco minutos tuvo todo bajo control. Aprovechó algunas rotaciones de Regatas (la banca de los santacruceños resultó ser más efectiva) y con un par de triples se vio ayudado para despegarse a un claro 65-53. Pero esa ventaja de doce unidades se vio reducida en poco tiempo, el reingreso de Quinteros reordenó a todo Regatas y así los correntinos se fueron acercando peligrosamente, tanto que la diferencias pasó a ser de tan solo cuatro tantos (79-75 para Hispano) al entrar al último periodo.
Quinteros y Goldwire ya venían haciendo estragos durante toda la noche pero la realidad es que su aporte en el arranque del último cuarto fue aún mucho más importante. Porque a partir de esa carrera que supieron imprimir, donde también apareció un triple de Harris, Regatas dio vuelta el panorama y pasó al frente una vez más. En seis minutos pasó a romper la resistencia local para pasar a ganarlo por seis (93-87), los correntinos se fueron reacomodando y el interesante tramo que gozó Erik Thomas sirvió para sostener los embates del Celeste en el cierre.
Pero iba a haber más por jugar, porque dos triplazos consecutivos de Austin y O'Bannon volvieron a darle la ventaja a Hispano, lo que obligó a que la historia no se defina hasta las últimas instancias. Si bien Hispano no sostuvo demasiado la delantera (gran aparición de Thomas para poner a Regatas de nuevo al frente), lo cierto es que el dueño de casa siguió apretando y todo se definió desde los libres. Y justamente fue Quinteros, una de las figuras de la noche junto a Goldwire, quien terminó de sentenciar el juego en favor de los correntinos, con puntos clave desde la línea para cerrar un reñido 109-107 a favor de los de Piccato. Regatas sufrió demasiado, pero sacó un valioso triunfo fuera de casa y arrancó la Liga con el pie derecho.
