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WS: Win Shares. Estimado de victorias aportadas al equipo, por su rendimiento estadístico.

Más allá de que los Raptors son los favoritos a avanzar de ronda, esta serie en particular no tiene la misma sensación de superioridad que la norma de los enfrentamientos de un puntero de conferencia contra un octavo. Básicamente porque ambos conjuntos son una incógnita a la hora de comenzar los playoffs, al menos si nos dejamos guiar por lo que han hecho en los últimos años.

La tendencia con los Raptors ha sido similar durante toda la era de Lowry-DeRozan: muy buenas fases regulares, pero bajones notorios una vez que empieza la postemporada, en gran parte ligados a la irregularidad de sus dos máximas estrellas. El punto positivo es que los de Casey han cambiado rotundamente su manera de jugar este año, compartiendo muchísimo más el balón, siendo más productivos desde la línea de tres puntos y especialmente, aprovechando el aporte de la mejor segunda unidad de toda la competencia.

Teniendo en cuenta estos factores, se desprendería que esta vez, no habrá tanto peso sobre las espaldas de Lowry y DeRozan. Sin embargo, hay que ser cuidadosos en ese sentido, principalmente por dos cuestiones: para empezar, los equipos suelen achicar sus rotaciones una vez que empiezan los playoffs y sus estrellas toman más responsabilidades que durante la fase regular. No hay tanto lugar para sorpresas o aportes inesperados; es mi mejor hombre, contra tu mejor hombre. Además, hay otro interrogante grande con respecto a los Raptors: ¿podrán jugadores sin demasiada experiencia como VanVleet, Siakam, Anunoby, Wright o Poelt mantener lo muy bueno que vienen haciendo hasta ahora?

De todas maneras, las incógnitas no solo son propiedad de Toronto, sino todo lo contrario. Washington es uno de los equipos más complicados para leer en la previa de unos playoffs, porque es prácticamente imposible saber con qué nos econtraremos. Los Wizards tienen claros problemas de química dentro del plantel (basta con recordar los cruces públicos que han tenido Wall y Gortat este año) y nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar. La realidad, igualmente, es que el único escenario donde los de Brooks pueden competir con Toronto, es uno donde se den los dos temas a su favor: un bajón importante de los Raptors y la mejor cara posible de Washington.

En términos de enfrentamientos individuales, está claro que lo más interesante está en la media-cancha con el duelo Lowry/DeRozan vs Wall/Beal. Veremos quién marca el ritmo en ese aspecto. A su vez, habrá que estar atento a si Porter puede brillar como lo precisan los Wizards ante la marca del novato Anunoby (buen defensor) y si Washington logra emparejar, aunque sea en parte, el aporte de las bancas de suplentes.