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Quilmes (Mar del Plata) 81 - Peñarol (Mar del Plata) 78

Quilmes cerró una dificultosa temporada con una doble alegría: mantuvo la categoría y se dio el gusto de vencer a Peñarol, por 81 a 78 en una nueva edición del clásico marplatense. Baxley (26 puntos) fue la figura, para un conjunto de Ramella que acabó en la octava posición. Peñarol, por su lado, ya sabía que era segundo.

Los nervios de la importancia del partido, sobre todo por el lado de Quilmes, se vieron en el primer tiempo. El inicio fue malo de parte de ambos, con muchas pérdidas e imprecisiones, que marcarían el trámite de los primeros 20 minutos. Peña sacó las primeras diferencias con un par de bombas de Diez, pero los de Ramella respondieron con el juego interior de Clark y Gallizzi para emparejar la cuestión.

Recién en el cierre del primer parcial, la paridad iba a volver a romperse, ahora con Massarelli como protagonista. El base, titular en lugar del lesionado Figueroa, comenzó a tomar protagonismo ofensivo para los de Hernández y de su mano, pudieron quedarse con el primer cuarto por 21 a 17. En Quilmes no aparecían sus habituales goleadores, con malos pasajes de Baxley, Cequeira y Vildoza.

En el segundo parcial, poco iba a cambiar. Los dos arrancaron secos, exceptuando alguna aparición de Massarelli y Moss por Peñarol. La media-cancha cervecera no tenía conversiones de cancha (0 de 14) y la diferencia era pequeña, considerando esta situación. Es que el milrayitas tampoco tenía eficacia y desaprovechaba los varios minutos que su rival llegó a estar sin sumar.

Un triple de Calvi acercó a Quilmes a tres (34-31), pero Peñarol tuvo la última y el único jugador que tuvo cierta eficacia en el primer tiempo, Massarelli, se encargó de extenderla a seis (37-31) con otro lanzamiento perimetral. De todas formas, los seis de brecha sabían a poco, para un Quilmes que sólo podía mejorar de cara a lo que restaba del encuentro.

La novedad para el tercer cuarto, fue la aparición de Winston y Gutiérrez, ausentes en los 20 minutos iniciales. Sin embargo, fue Quilmes el que se hizo dueño de las acciones, con un tremendo tramo de Baxley. Al escolta se le abrió el aro y aunque el contrario respondía con triples de Sahdi y Gutiérrez, la tarea del foráneo fue decisiva para revertir el marcador. Baxley se mostró indetenible y de su mano, los de Ramella se metieron al último período adelante por 61 a 60.

El cuarto parcial trajo una buena noticia para Quilmes: por los resultados en las otras canchas, los marplatenses se garantizaron mantener la categoría. Ya con ese tema resuelto, el encuentro se mantuvo parejo, aunque con el cervecero siendo levemente superior hasta la definición. Peñarol dejó pasar varias chances para igualar o adelantarse y desde la línea, Vildoza estampó el 81-78 a falta de 9 segundos. Sin time-outs, Massarelli recorrió el campo y tomó un triple a la carrera que no tuvo chances de ingresar, dejando el triunfo en manos quilmeñas.