Quilmes sigue armándose cada vez más de cara a la temporada 2017/18 de la Liga y ya no le quedan demasiadas incógnitas por develar. Dentro de un grupo con varios protagonistas con contrato, renovaciones y fichajes interesantísimos, el equipo marplatense empieza a trazar la recta final de su armado y en estas horas concretó la llegada de Emiliano Basabe.
Basabe viene de hacer un ciclo formidable de cuatro años en Argentino de Junín y se esperaba que de un momento a otro diese un salto en su carrera. Al Turco ya se le estaba haciendo muy difícil retenerlo en este último tiempo y, a pesar de que esta vez también buscó renovarle su contrato, no pudo evitar su partida después de otra temporada en ascenso.
El alero de 1.93 metros y 25 años, oriundo de La Dulce (Necochea, Buenos Aires), llegó a Argentino en 2013 y desde entonces no ha parado de crecer. Es cierto que comenzó su carrera en Rivadavia de Necochea y que también tuvo varios pasos por equipos como Villa de Necochea, Kimberley de Mar del Plata, Alma Juniors de Esperanza y Sarmiento de Resistencia, pero claramente su gran desafío fue desde que arrancó aquella fantástica etapa en el Turco.
Basabe ha experimentado una evolución brillante en este periodo con Argentino, donde en la última temporada promedió sólidos números de 9.3 puntos, 5.6 rebotes, 2.1 asistencias y 1.2 robos por encuentro (56 partidos con media de 29.5 minutos). Su capacidad defensiva es lo más destacado dentro de su faceta como jugador, pero también es cierto que en este último año mejoró ofensivamente y también dio un paso adelante en su tiro de tres puntos.
Y si bien el alero firmó su llegada a Quilmes, también es cierto que otro equipo que lo buscó en estos últimos días fue Ferro. Los de Caballito aparecían como una plantilla seductora por el protagonismo que tienen y algunos ex compañeros que son parte del equipo (Franco Balbi, Ignacio Alessio y hasta el entrenador Ariel Rearte, todos compartiendo equipo en Argentino), sin embargo se inclinó por irse al Cervecero donde a priori va a tener un protagonismo más que importante.
¿Cómo se arma Quilmes para la 2017/18? Para la próxima temporada ya estaban garantizadas las continuidades de Javier Bianchelli como entrenador y dos pilares como el estelar Eric Flor e Iván Basualdo. A su vez también seguirá en el club Bruno Sansimoni, que ocupará una de las fichas U23, mientras que el club renovó a uno de los mejores exponentes de la 2016/17 como lo ha sido Enzo Ruiz. Además los marplatenses firmaron un par de incorporaciones interesantes: Nicolás Ferreyra en la base y los pivotes Omar Cantón y Ricky Sánchez.
¿Qué le falta a Quilmes para cerrar sus fichas mayores? Principalmente definir un 4 relevo o un 4-3 si es posible. Y actualmente ese nombre no va a salir de dos jugadores identificados al club que también vienen de jugar en la última temporada: Ivory Clark o Maximiliano Maciel.
La elección dependerá primero de lo que se opte como prioridad en cuanto al juego, ya que se sabe que Clark da una garantía mucho mayor en defensa (sería complemento ideal con Ricky Sánchez) y que Maciel es un poco más confiable en el costado ofensivo (más con su tiro de tres). A eso también se sumará la parte económica y que cualquiera de los dos jugadores acepte venir desde atrás, lo cual parece posible. En estos días se concretará por uno o por el otro.