Informe

Polonia, el paraíso terrenal: se juega la liga normal y con público

15:46 05/09/2020 | La liga comenzó la semana pasada y, si bien el aforo de los estadios no debe superar el 50%, el ambiente es totalmente distinto al resto del mundo.

Partido entre Trefl Sopot y el Stelmet Enea de la semana pasada (foto Zielona Gora)

En la nueva normalidad que vivimos, que de normal no tiene nada, resulta curioso, pero nos encontramos buscando un lugar en el mundo donde se pueda acudir a ver un partido de básquetbol en el campo, y no hay muchos casos, menos aún en las ligas más importantes que existen. 

Sin embargo, a partir de un informe de los colegas de la revista Gigantes de España,  nos encontramos con un lugar al que nos gustaría viajar mañana... si es que estuvieran permitidos los viajes en avión, que tampoco lo están. Y el destino sería...Polonia. 

Sí, Polonia, ¿por qué no? Los polacos han comenzado la semana pasada su Liga Nacional y, lo más importante, lo han hecho con público. Y hasta cheerleaders. No es acceso libre y hay restricciones, pero mucho menos que en el resto de Europa. 

Pues los polacos, pese a que en agosto han batido récords de contagios (21.684), casos semanales (5.108 del 23 al 28) y diarios (903 el 21), no están teniendo una elevada cantidad de muertos (ayer viernes, 8), y siguen lejos de los números altos de la mayoría. Suman 2.113 fallecidos y un total de 70.000 casos. Argentina, para comparar, ya anda por los 9600 y 460.000, respectivamente. 

Es cierto que Polonia tiene menos habitantes que Argentina, pero no muchos menos, apenas un 10% (39 millones). Lo cierto es que el virus no ha pegado tanto, o han funcionado mejor los mecanismos para que no se propague, puesto que la situación está bastante más calma que en España o Italia, por citar algunos. 

En la Liga cada equipo juega en su cancha, se puede ir al campo (el 50% del aforo está permitido), se le permite a los espectadores mirar el juego sin tapabocas mientras están sentados en sus butacas (siempre con un sitio libre en relación a la persona más cercana), y se le obliga a ponérselo cuando sale a recorrer el estadio. 

En la parte deportiva, las medidas de seguridad son similares a otros torneos que se han jugado. Mucha limpieza del balón, nulo contacto de los periodistas con los jugadores y todos los protocolos de seguridad normales y ya habituales. Sin embargo, solo el hecho de ver partidos con público en las tribunas genera felicidad. Y envidia. 

Fuente: 
Gigantes

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