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El avance de la NBA por sobre la NCAA es cada vez más notorio. A través de la G-League, su liga de desarrollo, ha conseguido que muchos jóvenes atletas rankeados para los próximos Draft hayan decidido rechazar las ofertas universitarias para unirse a ese torneo. Lo hacen por una cuestión muy clara: a diferencia de la emblemática organización de universidades, allí se pagan salarios. El caso más recientes el de Jonathan Kuminga, uno de los máximos candidatos a ser el número uno de la ceremonia de selección en 2021.

El alero congoleño de 17 años y 2,03 metros de altura se unirá al equipo que la competición conformó para proyectos de renombre que evidentemente tienen futuro de NBA. Estará dirigido por el exjugador Brian Shaw, se ubicará en South California y ya cuenta con juveniles figura como Jalen Green, Isaiah Todd, Daishen Nix y el filipino Kai Sotto, el otro internacional de esa nómina.

Kuminga, que formaba parte de The Patrick School de New Jersey, decidió descartar varias ofertas de instituciones de renombre. En total, fueron cuatro: Texas Tech, Auburn, Kentucky y Duke. Desde esta última fue que arribó Zion Williamson, el último número uno de la más reciente edición del Draft. Sin embargo, las constantes presiones generadas por la falta de pagos y el amateurismo han inclinado la balanza a favor de la G-League.