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Bahía Basket 63 - Obras Basket 91
Obras fue muy superior y se aferra a la ilusión: 91-63 a Bahía / Básquet Plus

Obras Basket sigue con chances pensando en su posible clasificación al Súper 4. En su primera parada de esta gira de tres partidos como visitante que definirán su suerte, el equipo capitalino arrasó en su excursión al Osvaldo Casanova y venció a Bahía Basket por un clarísimo 91-63. Una victoria indiscutida para los de Trifón Poch, en un duelo sin equivalencias.

En el ganador la rompió Bruno Fitipaldo. Una vez más, el base uruguayo fue el líder ofensivo de Obras, estuvo terrible desde el perímetro (5/5 en triples) y terminó con 15 puntos y 6 rebotes. El máximo anotador fue otro jugador en gran nivel: Dennis Horner, con 22 puntos.

Independientemente de la durísima caída, sería un pecado dejar afuera la descomunal tarea de Máximo Fjellerup. El pibe de 17 años tuvo una noche gigante a pesar de que el partido fue desvirtuado y se despachó con 23 puntos, 7 rebotes y 5 robos. Al escolta de Tres Arroyos lo secundó Jamaal Levy con 13 unidades.

A pesar de que Levy abrió el partido quebrando el cero y anotando los primeros puntos del partido a favor de Bahía, el dueño de casa sufrió mucho ante un Obras más intenso y consistente. La visita obligó a Bahía a tomar tiros incómodos, en defensa le cerró los caminos y en ofensiva no dudó en lastimar.

Obras dañó a placer, tanto en la pintura (con Horner y Delía), penetrando (con Wade y Safar) y hasta con el tiro exterior (Fitipaldo y también Horner). Los de Poch tuvieron un inicio perfecto, ultra efectivo y dilapidario para sacar dieciséis puntos en los primeros seis minutos: 20-4 y contundente arranque huésped.

Bahía encontró algunos pocos puntos en el cierre del parcial, con Levy como máximo referente más algunas arrestos desde los libres. Ginóbili movió mucho el banco, pero de todas formas las soluciones no fueron suficientes ante un Obras más cómodo y consciente de su superioridad.

El primer parcial se cerró 28-12 para Obras, el atropello de Bahía dejó algunos buenos puntos en el segundo periodo pero a pesar de ello la visita siguió dominando el termómetro del encuentro. Los empujes bahienses fueron constantes independientemente de la gran diferencia plasmada en el marcador.

Bahía insistió siempre, pero no pudo bajar la diferencia a menos de catorce tantos. Obras controló durante varios minutos del segundo episodio, hubo muy buenos pasajes de Delía y aunque la brecha no se abrió demasiado al menos se mantuvo, provocando un fuerte desgaste sobre un Bahía obligado a correr desde atrás.

En el cierre del parcial Bahía mejoró un poco más a causa de una buena ráfaga de puntos en los tres minutos finales. Fue una carrera de 9 a 0, que se inició con un triple de Whelan pero que se enalteció con dos de los rendimientos más aceptables de la noche bahiense: Fjellerup y Ramos. El local apretó, pero Obras se fue al descanso largo 49-39 arriba.

Ese cierre de la primera mitad fue los más positivo que mostró Bahía en todo el partido. A pesar de los incansables intentos en el rival, Obras sacó nuevas y rápidas diferencias, para dispararse a dieciocho (59-41) bajo la conducción de un Fitipaldo predominante.

Bahía no tuvo respuestas, siguió acusando muchos problemas ofensivos y careció de ideas. Obras, a su ritmo y sin perder su orden ni bajar el nivel, llegó a sacar una máxima de veintitrés y prácticamente liquidó la historia: 75-52 al finalizar el tercer periodo, con un Fitipaldo descollante y con las muy buenas variantes de Horner.

En el último periodo nada cambió, Obras bajó un poco su intensidad pero lo mismo sucedió con Bahía. Los minutos pasaron y la diferencia prácticamente no se inmutó, con la visita quebrando la historia de manera temprana, dándole varios minutos en cancha a pibes como Lugrin o Zurbriggen, y sabiendo controlar los hilos del partido hasta plasmar el 91-63 definitorio.

Lucas Leiva / [email protected]

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