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Los Mavericks estuvieron por delante en el marcador solamente ocho segundos de los 48 minutos totales de juego. Este simple dato sirve para interpretar la supremacía establecida por los Timberwolves. Cabe recordar que en la franquicia de Texas envió a Nicolás Brussino a jugar a los Legends de la D-League, pero que esta asignación no es definitiva, por lo que puede volver a la NBA.

El primer cuarto fue suficiente para que Minnesota abriera una brecha que, a la postre, fue imposible de igualar para la visita. En dicho parcial, que finalizó 33-19, fue fantástica la labor de Karl-Anthony Towns, quien anotó 20 de los 34 puntos que totalizó en el juego. Él solo convirtió más que todo el equipo de los Mavs combinados.

Sin embargo, el comienzo del segundo cuarto fue peor, a un punto tal que fue allí en donde los Wolves sellaron la ventaja máxima del partido en 21 puntos: 46-25. Son un equipo joven y muy atlético, lo que les permite correr la cancha con gran facilidad, al igual que realizar jugadas espectaculares.

Pero la contracara de la juventud es la inexperiencia. Eso les ha jugado en contra muchas veces a Minnesota durante esta temporada, más precisamente a la hora de cerrar los partidos. Parecía que volvía a ocurrir lo mismo, cuando Dallas se acercó en el tanteador sobre el final del tercer parcial, gracias a un gran pasaje de Harrison Barnes. Pero la remontada llegó hasta que quedaron tres puntos por debajo en el marcador (70-73). 

A partir de ese momento los Timberwolves pudieron volver a acomodarse en la cancha, para esquivar así los embates del rival y volver a marcar una diferencia un poco más holgada. El resultado final fue 101-92 para los dueños de casa que, de esta manera, le propinaron a los Mavs la quinta derrota en los últimos seis partidos que la franquicia disputó. El próximo juego de los texanos será el jueves ante los Suns en Phoenix, en donde intentarán cortar la mala racha.

La figura del juego fue Karl-Antony Towns, ya que hizo un poco de todo: 34 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias, tres tapones y un bloqueo de balón. Estuvo bien secundado por los 14 puntos y 15 asistencias de Ricky Rubio. Por el lado del equipo perdedor, quien se destacó fue Harrison Barnes, como consecuencia de sus 30 puntos. Dirk Nowitzki lo acompaño con 26 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias.