El hecho de que el Súper 20 haya sido tomado como un torneo experimental para varios equipos proyectándose a la Liga ha hecho que varios jugadores arranquen la temporada sin la posibilidad de conseguir equipo. Por alguna u otra razón, nombres importantes que han sabido brillar en las últimas temporadas y fichas de jerarquía se han quedado sin la chance de firmar en la elite. Y uno de esos jugadores de renombre ha sido Gabriel Mikulas, que tras finalizar la 2016/17 con Atenas estuvo varios meses parado hasta que ahora se le abrió la oportunidad de llegar al interesantísimo proyecto de Salta Basket.
Mikulas (ala pivote, 2.01 metros y 36 años) se sumó a Salta como reemplazante del cortado Randal Falker y desde finales de la semana pasada se entrena junto al resto de sus compañeros. Los Infernales se quedaron con un jugador de enorme experiencia que promete darles una mano importante, ya que el cordobés es una garantía dentro de la zona pintada y su chapa invita a potenciar al equipo.
En diálogo con Básquet Plus, un recientemente instalado Mikulas habló sobre este nuevo desafío que lo espera en Salta. Confesó cómo atravesó estos meses viendo la liga desde afuera, los cambios de sensaciones que tuvo que padecer entre la ansiedad por conseguir equipo y la desazón de algunas ofertas que se cayeron en ese camino, además de ilusionarse con lo que puede ser el desempeño de Salta dentro de la Liga.
- No recuerdo si alguna vez en tu carrera pasó de tener una situación como esta. Llegar a un equipo ya con rodaje porque si bien mañana debuta en Liga viene con el Súper 20 encima, y con un tiempo cortito de adaptación.
. Sí, me pasó una sola vez, cuando regresé de Europa y arreglé en Quimsa más o menos en febrero. Fue parecida la situación, arreglé y de inmediato tuve que llegar, estuve parando en un hotel los primeros días hasta que me dieron un lugar para quedarme, algo que se está repitiendo ahora, y adaptarme a un equipo que ya venía jugando. Es parecida, pero la diferencia es que la otra vez venía jugando y ahora vengo de estar parado, entrenando por mi cuenta pero sin tener la posibilidad de estar compitiendo con un equipo.
- ¿Te esperabas en algún punto este parate que tuviste?
. No, la verdad que no, no lo esperaba. Es verdad que la temporada pasada fue un año malo para el equipo en Atenas, en lo personal también había jugado poco y sufrí algunas lesiones, pero de ahí a lo que pasó después la verdad es que no me esperaba no conseguir un equipo de arranque. Fueron pasando las semanas y se hizo cada vez más difícil. Pero a la vez estaba tranquilo, sabía que en algún momento se podía llegar a dar una oportunidad y tenía que estar preparado, entonces trataba de estar positivo y entrenado para estar listo para cuando surja esa posibilidad.
- A muchos les suele pasar esto de la ansiedad por fichar, pero no siempre les pasa a los jugadores que ya tienen una trayectoria muy fuerte y larga como la tuya. ¿Te costó esta situación atípica o con toda la carrera que tenés lo fuiste llevando de otra manera?
. Sí, fue complicado, porque se hacía difícil tener que entrenar por mi cuenta durante tanto tiempo. A los 36 años y pasar este tipo de situación hace que haya sido más difícil, había que encontrar esa motivación para seguir entrenando, para mantenerme bien físicamente porque a esta edad cada vez cuesta más por ahí ponerse bien y si se me daba la oportunidad sabía que estar listo para darle lo mejor de mí al equipo, no iba a tener un tiempo largo o hacer una pretemporada para acomodarme.
- ¿Contemplaste otra salida?
. No, en ese sentido traté de mantener la calma, tenía la esperanza de que iba a aparecer algo. Estaba abierto también a otras posibilidades como jugar afuera o que se dé la oportunidad de jugar en el TNA cerca de Córdoba también lo iba a evaluar. Pero donde más me agarraba la ansiedad era cuando aparecía esa oportunidad. Primero se me dio la oportunidad de ir a Chile, comenzamos con la negociación que habrán sido 4-5 días y ahí sí estaba muy ansioso, después no se dio y me pegó el bajón. Después también hubo algún acercamiento con Barrio Parque, estuvimos hablando entre una semana y diez días, volvieron esa ansiedad y esas ganas, de nuevo no se terminó dando y volvió a venir ese bajón. Era como que tenía muchos cambios emocionales.
- Bueno, dentro de ese panorama ahora se te da una opción más que aceptable en Salta, que me parece que llegó como una plaza fuerte, para quedarse e incluso haciendo un equipo que pinta para ser revelación de la temporada.
. Sí, es como decís. La ciudad está muy metida con el básquet y este proyecto que han sabido al nivel máximo que es la Liga. Yo no conocía ni la ciudad ni el básquet en Salta, así que todo es muy nuevo para mí, pero se ve que la gente está muy entusiasmada, los dirigentes están trabajando duro y mejoraron en muchos aspectos. Y es como decís, es una plaza muy buena para la Liga, que participe otra provincia es muy bueno y acá se vé que hay ese imán con la gente, entusiasmados con el proyecto. Además de esto también hay un gran plantel, con muy buenas personas, conocía a algunos de los chicos y eso siempre ayuda. Creo que hay un muy buen material como decís, el equipo está para ser revelación, ha hecho un buen Súper 20 y ahora hay que confirmar ese lindo nivel.
- Si bien el equipo tiene un par de muy buenos jugadores, me da la sensación que llegás para potenciar ese dúo estrella con Gerbaudo y Espinoza. ¿Lo vivís un poco por ese lado?
. Ojalá. Yo lo vivo con muchas ganas porque la otra temporada en Atenas no nos fue bien y en lo personal me gustaría mejorar lo que se vio del equipo y de mí el año pasado. Entonces creo que esta es una muy buena oportunidad para ser protagonista, con el equipo ser competitivo y en lo personal también demostrar que puedo aportar al equipo y demostrar que puedo ser una pieza que ayude al equipo a dar otro salto de calidad.
- Por lo que entiendo hay como una especie de revancha personal.
. Sí, es así, es realmente lo que siento. Siento que puedo jugar a este nivel, que puedo aportar. Y venir ahora de estar parado me hizo pensar muchas cosas y ver qué cosas podía mejorar y hacer para ayudar a un equipo. Estoy convencido y tengo confianza de que puedo darle cosas importantes a Salta Basket. Me dolió y no me gustó para nada haberme quedado sin equipo en el arranque, y como decís es una pequeña revancha, para mí mismo de demostrarme que puedo jugar en esta Liga.
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