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El Iberostar Tenerife ha logrado una victoria tan importante como sufrida ante el Obradoiro en Santiago por 81-82. Los aurinegros hicieron un primer tiempo irregular, pero lo arreglaron en los dos últimos minutos del segundo cuarto. En el tercero cogieron ventaja, pero los gallegos volvieron a apretar el partido hasta el punto de que se decidió en el último segundo y la fortuna se alió con los de Vidorreta.

El partido se inició con intercambio de golpes y un ritmo alto de partido. Ambos equipos corrían y anotaban tanto por dentro como por fuera. San Miguel y Hanley lideraban los ataques aurinegros. Al final del primer cuarto al equipo de Vidorreta les costaba algo anotar y los gallegos lo aprovecharon para irse ganando al final del primer cuarto por 22-17.

En el inicio del segundo cuarto la tónica no cambió y los gallegos endosaron un 5-0 de salida a los aurinegros. Los tinerfeños no estaban cómodos y los gallegos cogieron una renta que llegó a ser de hasta 10 puntos. Los de Vidorreta hacían la goma y jugaban a remolque, pero realizaron dos minutos finales sensacionales tanto en defensa como en ataque y le dieron la vuelta al partido para llegar por delante al descanso con el 41-42.

Tras el descanso, el equipo aurinegro desplegó su mejor juego y llegó a disfrutar de una cómoda ventaja de 8 puntos, pero en el tramo final del cuarto, los gallegos defendieron fuerte y empezaron a anotar con mayor facilidad hasta conseguir equilibrar el partido a 62.

Con todo por decidir, el partido en el último cuarto era un intercambio de golpes constante. Se notaba la tensión y los constantes errores eran una prueba clara de ello. El Iberostar Tenerife supo sufrir hasta el final y se llevó el triunfo en el último segundo tras un fallo de Allen que tuvo el partido en sus manos, pero su lanzamiento no entró y el partido finalizó con el 81-82 en el marcador.