La Liga 2015/16

Martínez: "Estábamos con el respirador artificial; espero que esto nos haya curtido"

21:16 11/02/2016 | El base de Regatas se refirió al final de la racha negativa del equipo correntino, los momentos dentro del mal pasaje y la expectativa de crecimiento.

El paraguayo viene de ser determinante en la levantada de Regatas. (foto: La Liga Contenidos).

Regatas finalmente le puso punto final a su racha negativa en la Liga. Después de arrastrar una profunda seguidilla de nueve derrotas consecutivas, el equipo correntino levantó cabeza y enderezó el rumbo en su reciente gira por Buenos Aires, ganándole a Boca Juniors (80-72) y Lanús (80-76) en lo que representaron éxitos fundamentales para retomar confianza.

 

Javier Martínez viene de ser una pieza decisiva para esta bocanada de oxígeno que consiguió Regatas. El experimentado base paraguayo fue figura ante el Xeneize (12 puntos y 8 asistencias) y el Granate (16 y 6), y por esa misma razón y por su inobjetable currículo de vasto recorrido dialogó con Básquet Plus para resumir lo acontecido en este último tiempo con Regatas, desde las sensaciones internas dentro del tramo negativo hasta esta actualidad con un horizonte alentador de cara a futuro.

 

- Venían de una racha bastante profunda pero en esta última gira pudieron cortarla para finalmente esperanzarse con reencausar un poco al equipo.

. Sí, tal cual, no solo se trataba de romper la racha sino también de rectificarlo, como pasó en el partido de anoche. Más en una situación donde estuvimos nueve puntos abajo faltando siete u ocho minutos y terminamos ganando, cuando en la racha de 9 partidos hubo 3 donde perdimos por amplia diferencia pero en los demás 6 perdimos por tres puntos o menos. Estábamos fallando en los cierres, e inclusive estábamos fallando en esos cierres teniendo el control del juego durante la mayor parte del partido. Se nos acercaban y se nos venía un fantasma, que dolía por la mala racha que había, por eso se nos escapan esos partidos. Nos preguntábamos qué estaba pasando, si iba a pasar otra vez y si íbamos a perder de nuevo, todos pensamientos que nos hacían cerrar mal los juegos. Pero ahora estamos contentos por haber dejado eso atrás, no queremos hablar más de esa seguidilla de partidos y queremos enfocarnos en lo que viene, porque se vienen juegos que prácticamente son como playoffs y finales para nosotros.

 

- ¿Qué había pasado en esos malos cierres? ¿Le encontrás algún motivo para que hayan caído en ese pozo?

. Creo que nos marcaron demasiado los primeros dos partidos que jugamos de local. Primero porque ahí jugamos por primera vez con el equipo completo y nos confiamos de más, cuando en esta Liga está visto que el último le puede ganar al primero y que hasta al primero le cuesta ganarle al último. Y segundo porque ya empezás a tener esa sensación de que perdés y encima no hacés tu trabajo tan bien en cuanto a estar enfocado y tener los recaudos necesarios. Ojo, con esto estoy responsabilizando específicamente a nosotros los jugadores, porque el cuerpo técnico se desvive diciendo que todos los equipos tienen que ser respetados. Nosotros los jugadores no hicimos eso a rajatabla en los primeros dos partidos, y no solamente pasó que perdimos sino que también jugamos mal, con mala actitud y con defensas muy permeables.

 

- Y hubo partidos que perdieron por mucho pero varios que estuvieron ahí nomás, habiendo incluso dominado durante muchos minutos.

. Claro. En 5 partidos que jugamos de local nos hicieron una media cerca de los 90 puntos, eso te da a las claras que defensivamente estábamos funcionando mal pero también la cabeza andaba mal. Entonces pasa que empezás a perder uno, dos y no parás. A nosotros nos pasaba teniendo el partido prácticamente ganado, como pasó con San Lorenzo con el cierre a nuestro favor y perdiendo, o después yéndonos a Junín estando 18 puntos arriba y también perdiendo, o con Ferro de local habiendo 17 puntos arriba en el primer tiempo y volviendo a perder al final. Cuando son uno o dos podés decir que es un mal cierre, pero cuando son 5 de la misma manera la cabeza ya se te empieza a llenar de interrogantes, era lo que nos estaba pasando y por eso justamente necesitábamos esta seguidilla de dos partidos ganados. Sobre todo siendo de visitante, para así poder tener la cabeza más fría y estar con la confianza más arriba.

 

- ¿Y en esa racha qué pasaba saliendo de la cancha, fuera de lo pertinente a los 40 minutos de juego?

. Lo que más nos preocupaba era que estábamos entrenando tan bien, tan intensos, tan competitivos y nos salían tan bien las cosas que extrañamente después no lo podíamos plasmar dentro del partido. No quiero comparar, pero el año pasado en La Unión de Formosa tuvimos siete cambios de extranjeros, jugamos 40 días sin un extranjero, tuvimos lesiones, juveniles que no estaban a la altura, no hacíamos 5 contra 5 en el entrenamiento, entonces era claro que si no entrenabas bien iba a ser imposible que cuando entres a la cancha tengas otro resultado. Después pasó que nos acomodamos, hicimos un buen cierre de temporada regular, también hicimos buenos playoffs y jugamos bien porque ya estábamos con un equipo con ya varios meses juntos y sin cambios. Estaba esa sensación de que más de lo que estábamos haciendo no teníamos. Pero en este caso pasó que entrenábamos bien, con el equipo completo y a rajatabla pero no lo podíamos plasmar dentro de los partidos. O nos tomaron el punto o estamos viejos, y te empiezan a caer todas las interrogantes donde tenés que estar muy duro de la cabeza para sobrellevarlo. Si hay algo que rescatar de esta crisis deportiva es que el equipo se mantuvo firme, sin ningún problema ni ningún chispazo entre nuestros pares, inclusive con el cuerpo técnico. Nico (Casalánguida) dijo en una nota otra verdad, porque nuestra dirigencia es ejemplar, nunca se metió, llevábamos siete partidos seguidos sin ganar y vino el presidente a apoyarnos confiando en que saldríamos a flote. Entonces hay una armonía en cuanto al trabajo, algo que no se tocó ni se rajó nunca porque no hubo ningún problema, eran estrictamente 40 minutos dentro de la cancha donde no podíamos plasmar lo del día a día.

 

- Está claro que esa unión genera una esperanza de que, a pesar de lo duro que pueden ser los golpes, tarde o temprano la racha se iba a cortar.

. Seguro, nosotros estábamos muy confiados. De hecho la cabeza de nuestro equipo, que es el técnico, no paraba de decirnos que estaba a muerte con el equipo y que confiaba en nosotros, desde que perdimos el primer partido hasta el noveno de la racha. No teníamos que enfocarnos en los resultados sino en la ejecución, en jugar cada vez mejor. Seguramente que jugando mejor tenés más chances de ganar que de perder, aunque no siempre que perdés es porque jugás mal y no siempre que ganás es porque jugás bien. Como vos decías hoy la suerte también tiene su factor. Regatas estuvo casi dos temporadas que de local era casi imposible que pierda, y había veces que jugando mal alcanzaba con tener 4 o 5 minutos de lucidez para ganar, y eso se transmite tanto a tus compañeros como a los contrarios. En este caso a nosotros nos estaba pasando justamente todo lo contrario, al revés, porque por ahí vos tirabas tres veces y salía y el rival tiraba dos veces y entraba. Entonces decís '¿Cuánta mala leche vas a tener?', y empiezan a surgir esos interrogantes que te decía. Te da esa sensación de impotencia de querer romper todo y creer que alguien nos hizo un gualicho, porque si vos perdés 6 de 9 partidos por tres puntos o menos ya empezás a pensar que es algo externo, que algo está pasando, que no se trata solo de suerte o de que si la pelota entra o no. Por eso me parece que estuvimos fuertes y tuvimos la cabeza bien centrada como para empezar a salir de esta situación, algo que creo que ya estamos haciendo.

 

- ¿Pensás que ya pasaron ese clásico bajón de temporada que todos los equipos tienen en la Liga?

. Seguro que espero que así sea. De todas formas esta racha no fue muy normal que digamos. Jugando de la manera que jugamos cada 48 horas, con viajes de más de 12 horas, con cada plantel que tiene un roster de 8 jugadores mayores porque esto no es Europa donde tenés entre 10 y 12 jugadores mayores para la rotación donde podés administrar tan bien los minutos, con 56 partidos es imposible mantener una buena racha o que el rendimiento sea constante. Le pasó a Quimsa, hoy le está pasando a Gimnasia, nos pasó a nosotros. No es algo muy normal, pero creo que lo importante es llegar bien de la cabeza. Además estoy seguro que nosotros vamos a sacar muchísimas más cosas positivas que negativas de esta racha, porque esto te curte y el grupo estuvo más que unido. Entonces cuando llegan las buenas todo se duplica para bien, el positivismo se duplica, como así también pasa con los resultados, la seguridad y la confianza que crecen. Bienvenido que haya sido en este momento, donde pudimos despabilarnos, salir un poquito a flote y ahora poder sacar la cabeza porque estábamos con el respirador artificial. Amén de los partidos perdidos lo positivo es que no perdíamos todos los juegos por 20 puntos ni éramos un desastre, entonces vos sabés que en algún momento el equipo va a tener un poco de suerte y los resultados se van a dar, como pasó en estos últimos dos partidos. La confianza, la cabeza, el día libre, el entrenamiento y todo te cambia para bien. Esperemos que esto nos haya curtido de la mejor manera y que a largo plazo sea algo que termine siendo positivo.

 

 

Lucas Leiva / [email protected]

En Twitter: @lucassleiva

En Twitter: @basquetplus

 

 

 

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