La temporada de San Antonio Spurs se terminó en el Juego 5 de la primera ronda de Oeste, tras el 99-91 en favor de los Warriors. Con el final de la competencia llega el tiempo de los balances y Emanuel Ginóbili hizo lo propio con la temporada de la franquicia texana y la suya particular: "Estoy más que satisfecho con mi participación dentro del equipo porque mis expectativas eran más bajas". También dejó en claro que, tal como en los anteriores recesos, se tomará su tiempo para decidir con respecto a su futuro. Compartimos la columna de Manu Ginóbili en La Nación.
"Me voy acomodando a estar afuera de la competencia. Usualmente lleva un poco de tiempo acomodarse al descanso, porque liberás tensiones, empiezan a aparecer dolores menores, que antes no sentías por la adrenalina de la competencia. Entonces, se relaja la cabeza y el cuerpo va digiriendo todo. Entiendo que el resumen de la temporada se podría calificar como aceptable. Quizás en el arranque teníamos otras expectativas, porque veníamos de un año de casi 67 victorias y terminamos este con 47 éxitos y sufriendo para entrar en los playoffs . Eso hace que no tenga un sabor amargo. Pero sabemos que sucedieron cosas que no esperábamos. Siempre suceden, pero nosotros no las habíamos experimentado; esta temporada nos tocaron y tuvimos que lidiar con eso.
A pesar de haber tenido un año complicado, estuvimos a dos partidos de quedar cuartos. Tuvimos un poco de mala suerte en el cruce, pero incluso en ese enfrentamiento nos tocó un rival que no tenía a uno de sus mejores hombres, Stephen Curry. Lógicamente que para nosotros fue más determinante no tener a Kawhi que para ellos no poder contar con Curry porque los Warriors tienen más alternativas. Pero si se miran a todos los equipos, son muchos los tuvieron problemas para tener a sus figuras.
En ese escenario, los demás se pudieron acomodar y nosotros no, así que bueno, no tenemos que poner la ausencia de Kawhi como excusa o única razón por la que terminamos como finalmente se dio. Creo que podríamos haber tenido una mejor temporada; después del All Star break bajamos notablemente nuestro rendimiento y se nos complicó todo.
Si bien no tuvimos una buena serie contra Golden State, hicimos bien las cosas en algunos partidos. En el segundo juego terminamos bastante golpeados porque sentimos que hicimos bien las cosas, hicimos un gran esfuerzo y no pudimos llevarnos la victoria. El partido 3 emocionalmente fue cuesta arriba. Estando 3-0 abajo es demasiado complicado todo. A pesar de haber hecho un gran juego 4 y un aceptable quinto partido, éramos conscientes de nuestras remotas chances.
Sé que muchos sacaron conclusiones sobre por qué tiré la pelota al aire tras la derrota con Golden State en Oakland, pero la verdad es que lo hice porque estaba muy fastidioso; se nos había escapado un partido que nos habíamos ilusionado con poder ganarlo. La verdad es que habíamos hecho un gran esfuerzo, estábamos cerca y yo tengo una pérdida con el pase a LaMarcus Aldridge, Durant metió la que tenía que meter. En la NBA si llegás a pegarle un patadón a la pelota las sanciones son muy fuertes, por eso elegí tirarla para arriba. No hay muchas más lectura que la de haber pasado por un momento de enojo.
Me parece que a nivel individual tuve más participación de lo esperado y tomé más determinaciones de las que creía me iban a tocar, pero todo eso fue por razones de lesiones y demás. Cuando decidí renovar para seguir pensé que mi participación en el juego iba a ir decreciendo, pero no tener a Kawhi nos obligó a necesitar de más gente que pudiera tomar decisiones y pudiera crear juego. Eso me dio más posesiones que en la temporada anterior. En ese aspecto me sentí mejor de lo que esperaba y estoy más que satisfecho con mi participación dentro del equipo porque mis expectativas eran más bajas.
Físicamente me costó el playoff, pero por cosas menores, algún golpe, alguna molestia en el tendón de Aquiles. Pero no me puedo quejar, porque solo en seis partidos, por un golpe en el cuádriceps, no me sentí bien para jugar. Después pude haber estado en todos. La verdad es que no fue una temporada que sufrí ni tuve problemas físicos. Y eso suma, porque para sentirse positivo y tener buen humor, no sólo ayudan las victorias sino que también es bueno estar sano para competir. La idea era no sufrir la temporada y no la sufrí.
La verdad es que mi situación respecto a mi continuidad no es diferente a la de los últimos años. Si yo tomo una decisión en caliente no sirve. No tengo la necesidad de apurarme, me tomo uno o dos meses para saber cómo están el cuerpo y la cabeza. Quiero medir si estoy en condiciones o no de empezar toda una pretemporada; si puedo poner el cuerpo en movimiento después de un verano más largo que los anteriores, si tengo ganas de viajar por todos lados y dejar a mi familia.
Ahora voy a tratar de descansar bastante y dedicarme a mi familia. Así que no creo que vaya a ver mucho de lo que queda de la temporada, sin embargo, debo confesar que tengo cierta afinidad con Golden State de un lado y con Philadephia del otro, por cercanía y amistad con los respectivos entrenadores. A Brett Brown le deseo siempre lo mejor porque es un gran amigo y además porque tiene un equipo que juega bien, es un grupo joven, dinámico y distinto. Así que estaré deseando lo mejor por ellos. Y en Golden State está Steve Kerr por quien tengo un enorme aprecio y una gran admiración por sus jugadores. La verdad es que Curry, Durant y Thompson son impresionantes. Son divertidos de ver y uno termina apreciando lo que hacen. En cierto modo, los tres tienen un talento nunca antes visto, al menos desde que yo estoy acá. Y verlos jugar juntos, es excitante".