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Nadie puede poner en dudas el mérito que tuvo la clasificación de los New Orleans Pelicans a los playoffs, dentro de la dura clasificación Oeste ni su sólido registro de 45 triunfos y 37 derrotas con el cual cerraron la fase regular. Sobre todo, si a esto le agregamos la juventud e inexperiencia del plantel de Monty Williams. Sin embargo, la confirmación de la salida del DT este martes, no llega como una sorpresa.

Williams venía recibiendo duras críticas hace tiempo, debido a algunas decisiones tácticas cuestionables, pero sobre todo, por no poder implementar una mejoría defensiva dentro del equipo. A pesar de contar con dos excelentes marcadores internos como Anthony Davis y Omer Asik, New Orleans terminó rankeado 22° defensivamente en la 2014/2015, situación que probablemente selló la salida del técnico.

Finalmente, hoy se hizo oficial el despido de Williams, a quien todavía le restaba un año en su contrato. Ahora, la franquicia de Louisiana entra en el proceso de buscar a su reemplazante, puesto para el que todavía no hay candidatos firmes, debido a la cercanía de la noticia.

La salida de Williams se puede comparar con lo que sucedió algunas semanas atrás con Scott Brooks en Oklahoma City: los resultados, sobre todo en las fases regulares, no fueron malos para ninguno, pero ni el hombre de los Pelicans ni el del Thunder pudieron terminar de sacarle provecho a dos de las estrellas jóvenes más determinantes de la competencia, como Anthony Davis y Kevin Durant, respectivamente.

Los Pelicans clasificaron octavos en la Conferencia Oeste, eliminando justamente a OKC, con su victoria en el juego 82 ante los Spurs. Sin embargo, la primera ronda de la postemporada no fue nada sencilla para New Orleans, siendo barrido 4 a 0 por los Golden State Warriors, incluyendo una derrota en el tercer partido, cuando llevaban 20 puntos de ventaja en el último cuarto.