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Dos jugadores complementarios como Tyreke Evans y el turco Omer Asik fueron las figuras del triunfo de los Pelicans, cuando se esperaba a la nueva estrella de la NBA Anthony Davis que encabezara a los locales.

New Orleans hundió todavía un poco más a New York, en un tobogán interminable de derrotas: 13 de las 19 fueron por menos de 8 puntos y 7 por menos de cuatro tantos. En definitiva, el equipo de Derek Fisher no levanta cabeza y se entierra cada vez más en la Conferencia del Este, ahora con récord de 4-19. Este miércoles, por si fuera poco, visitará al campeón, San Antonio Spurs.

Evans terminó con 27 puntos y un inusual 11-15 de cancha, además de 6 asistencias y 2 robos. El pivote Asik, firme en el juego interior, se retiró con 16, 14 rebotes y 2 bloqueos. En tanto, Davis, sin ser determinante, en un partido "normal", contribuyó con 18, 8 y 3 tapas.

El juego se rompió cuando quedaban 6 minutos. El local se escapó 91-78 y no permitió ninguna reacción de los Knicks, que en el trama final ni siquiera pudieron maquillar la derrota. Prigioni, en 16 minutos, en el cierre del choque, clavó dos triples para redondear una planilla estadística decorosa, que incluyó 2 asistencias, 2 rebotes y 1 robo.