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Luego de un tramo sumamente negativo, donde llegaron a perder 8 de 11 partidos, los Clippers están encontrando de a poco su mejor versión. En ese sentido, este miércoles dieron otro paso, venciendo a los Bucks por 103 a 90, sin minutos de Pablo Prigioni.

Los angelinos empezaron bien la noche, defendiendo duro y encontrando una muy productiva vía de gol en las manos de JJ Redick. Así, el local tomó la primera ventaja de la noche y se fue al descanso al frente por 29 a 21.

La defensa siguió impulsando el buen presente de los Clippers en el segundo cuarto. Los Bucks no encontraban el aro y ahora era Blake Griffin quien tomaba protagonismo, para continuar extendiendo la brecha: 54-43 a los vestuarios.

El tercer período fue el más parejo de todos. En Los Angeles estuvo la mala noticia de la expulsión de DeAndre Jordan, aunque con un Chris Paul determinante, lograron extender un poquito más la ventaja y meterse al último período adelante por 78 a 66.

En el cierre, Milwaukee llegó con cierta expectativa a la definición, aunque todavía abajo por 10. Finalmente, un par de bombas de Chris Paul terminaron de sentenciar la historia, hasta llegar al 103 a 90 final.

Paul fue el máximo anotador del ganador con 21 puntos, además de 8 asistencias y 6 rebotes. En el goleo lo siguieron JJ Redick con 19 y Blake Griffin con 15. En los Bucks no fueron suficientes las 17 unidades alcanzadas por Michael Carter-Williams y OJ Mayo.