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El haber terminado con el mejor récord histórico de una fase regular, fue suficiente para que Steve Kerr compensara el hecho de haberse perdido más de la mitad de la campaña, debido a sus problemas físicos. A pesar de esto, el entrenador de los Warriors fue elegido como el mejor DT de la 2015-16.

Kerr no estuvo en los 43 juegos iniciales de Golden State, debido a una operación en su espalda. En ese tramo, el campeón defensor consiguió una marca de 39-4, bajo el comando del interino Luke Walton, hoy buscado como técnico principal por varias franquicias.

En los siguientes 39 partidos, ya con Kerr, la marca de los californianos fue de 34-5, un porcentaje algo inferior a lo que había hecho el equipo con Walton. De todas maneras, el impacto del ex tirador de los Bulls en el sistema de Golden State es innegable y el premio, más que justificado desde ese sentido.

Kerr está en apenas su segunda temporada al frente de un equipo NBA y su arranque no podría ser mejor: título en el 2015 y mejor coach del año en el 2016, con todo tipo de récords conseguidos. Y todavía en pelea por el campeonato, claro está.

En la edición 2015 de esta distinción, el favorecido fue Mike Budenholzer, líder de unos Atlanta Hawks que sorprendieron a propios y extraños durante la anterior fase regular, para luego bajar su nivel en la postemporada.

Del 2006 a esta parte, el famoso "árbol de técnicos de Gregg Popovich" ha dominado este premio: además de que Pop lo ganó en dos ocasiones (2012 y 2014), otros de sus discipulos o ex Spurs en ser elegidos incluyen a Avery Johnson (2006), Mike Brown (2009), Mike Budenholzer (2015) y Steve Kerr (2016).