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Desde el comienzo mismo del partido, se vio lo que sería la tónica de todo el primer tiempo. Bahía Basket arrancó con un gran juego colectivo, aprovechando además la imprecisión de su rival y con muy buena defensa, tomó ventaja de 9-2. Los correntinos recortaron la distancia con un triple de Miguel Gerlero y un dos y uno de Jeremiah Wood, pero el local respondió rápidamente y con puntos de Jamaal Levy y una bomba de Mariano Byró, se puso 16 a 7 adelante.

En San Martín, apenas se podía destacar lo de Wood, mientras que su compañero de zona pintada, John De Groat, estaba muy errático al fallar sus primeros siete lanzamientos. Igual, para compensar la desventaja física a la hora de marcar al pivote estadounidense, Bahía lo defendía por adelante y estaba muy atento a ayudar desde la línea de fondo, ante cada pase de entrada. Así, pudo robar pelotas (tres de Byró) y alimentar su gran especialidad: el contragolpe.

La visita seguía incurriendo en una alta cantidad de pérdidas (6) y no pudo cambiar el ritmo del juego durante este primer cuarto. Bahía continuó siendo superior, ahora con buenos minutos de Trevor Gaskins y su compatriota, Levy. Justamente una corrección del ala pivote panameño cerró el primer período, dejando el marcador 24 a 13 en su favor.

Si los primeros diez minutos habían sido buenos para los dirigidos por Ginóbili, qué decir de los siguientes cinco. En este sentido, fue fundamental el ingreso de la banca, con buenos pasajes de los jóvenes Gastón Whelan, Juan Pablo Vaulet y Lucio Redivo, pero sobre todas las cosas, la versatilidad y aporte de Hernán Jasen. El alero ex Selección Argentina anotó 7 puntos casi consecutivos y cuando a su goleo se le unió el de Vaulet, la distancia rompió la barrera de los 20 tantos (38-18).

Bahía Basket siguió mostrando una gran dinámica en buena parte del segundo cuarto, jugando cada una de sus ofensivas con gran agilidad y velocidad y aprovechando una actuación muy pobre del contrario, que se veía superado en cada aspecto. Dos triples de Diego Gerbaudo y uno de Redivo estiraron la máxima a 25 (50-25). Igual, la alegría no pudo ser completa, ya que en el cierre de la primera mitad, el local bajó sus porcentajes, San Martín reaccionó y encaminando una racha de 9-0, con un par de conversiones de tres de Mateo Bolivar, pudo irse a los vestuarios con un relativamente más parejo 50-34 en su contra.

Bahía arrastró algo de la baja eficacia del cierre de la primera mitad al inicio de la segunda y San Martín, poco a poco, fue limando la distancia. De Groat por fin encontró un acierto y castigó de tres, mientras que Wood sumó con una volcada, para dejar a los visitantes abajo por once (54-43).

De todas maneras, eso sería lo más cerca que iba a llegar San Martín. Cuando el partido comenzaba a cerrarse, apareció en los bahienses la figura de Gerbaudo, quien con cinco puntos de forma consecutiva, le dio un respiro a su equipo. Luego fue el momento de Levy, muy importante en ambos costados, para cerrar mejor el parcial y entrar al definitivo adelante por 67 a 50.

Si bien la diferencia de 17 puntos, en principio, no era definitiva, rápidamente quedó en claro que el juego estaba terminado. Bahía se reencontró con sus mejores momentos, los de González bajaron los brazos y el local terminó festejando junto a su gente el 93 a 63 final. La única negativa: Juan Pablo Vaulet no pudo terminar el encuentro por un dolor en uno de sus pies, situación a seguir en los próximos días.