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Peñarol 85 - Quilmes 79

La fiesta completa: Peñarol le ganó el clásico a Quilmes / Básquet Plus

Peñarol se quedó con un nuevo clásico marplatense. En un partido con muchos errores, trabajado y muy peleado, el Milrayitas festejó los 1000 partidos de su entrenador Sergio Hernández logrando una nueva victoria en su derbi ante Quilmes. Fue por 85-79, con una gran tarea de Jimmy Baxter (27 puntos).

En la antesala se le hizo un reconocimiento a Sergio Hernández por llegar a sus 1000 partidos dentro de la Liga. Fuera del meritorio homenaje a Oveja, el entrenador metió un cambio táctico particular, sin Leo Gutiérrez dentro de los titulares y utilizando a Diez en inicio (junto con Okosa).

La historia arrancó pareja. Independientemente de la superioridad de Peñarol durante varios pasajes, Quilmes no le perdió pisada en los primeros minutos y se la rebuscó para pelearla. De todas formas, el partido acumuló momentos de poca lucidez, con muchos errores y un número notorio de pérdidas o malas decisiones producto del apuro en ambos.

Peñarol se apoyó bastante en sus extranjeros, con Baxter y Okosa destacándose no solo desde el goleo sino también desde la claridad que supieron entregar. Sin embargo fue un síntoma que se repitió en la otra vereda, porque Quilmes realizó la misma fórmula con su dupla Durley-Baxley. Sin demasiados lujos, el Milrayitas cerró el primer capítulo 21-14 arriba.

Quilmes apretó en el reinicio de las acciones y con dos acciones (triple de Durley y doble de Romero) se metió a una posesión. El movimiento de banco de Hernández tardó solo un poco en imponer su rigor (entraron Gutiérrez, Brussino y Acuña), pero cuando gozó de sus buenas rachas empezó a alejarse.

Los triples de Giorgetti y Brussino (gran ingreso) catapultaron a Peñarol a tomar una brecha interesante de diez unidades (33-23), pero ante la urgencia de reducir distancias para no quedarse en el camino aparecieron un par de respuestas muy buenas en Quilmes. Peñarol no supo sostener su buen momento y Quilmes lo aprovechó.

Ya sea con los oportunos tiros de Ruiz y Cequeira o con una embestida de Calvi, el Cervecero limó diferencias e igualó el partido en 38. A todo esto Peñarol fue cayendo en la trampa de un Quilmes de mejor momento, que a cuentagotas se fue metiendo en juego y ante un Milrayitas que siguió acusando pérdidas e infracciones.

El cierre siguió transitando por el mismo carril, Quilmes se mantuvo en esa fluidez, se manejó dentro del ritmo que impuso Cequeira y supo controlar a Peñarol para irse al descanso largo ganando 40-38.

En el tercer periodo, Peñarol logró cierto despegue. De todas formas tardó en ponerse nuevamente en ritmo, porque Quilmes controló bien las acciones, continuó con su mejor momento al aprovechar los errores propios de Peñarol y llegó a estar arriba por tres tantos (47-44).

Los primeros minutos del parcial fueron de bajo goleo, se desarrollaron más al juego que propuso el Cervecero, sin embargo sobre el final del cuarto empezó a aparecer una racha de Peñarol para cambiar esa tendencia.

El Milrayitas castigó en el momento justo, encontró en su dupla extranjera el principio de sus soluciones pero lo fue destrabando con la rotación. Los aportes de Figueroa, Brussino y un triple de Gutiérrez potenciaron el buen pasaje de Peñarol, que con un buen cierre en los últimos tres minutos terminó cerrando el tercer capítulo 61-53 arriba.

Desde ese momento, a pesar de algunos bajones, el dominio del tanteador siempre favoreció hacia el equipo de Hernández. Quilmes se abocó a encontrar soluciones rápidas en los tiros perimetrales de Sansimoni y las individualidades de Baxley para poner un poco de suspenso al arrancar el último parcial (63-61), pero como respuesta tuvo otra buena racha de Peñarol.

Baxter siguió labrando un desempeño de lo más destacado, sus puntos no solamente fueron oxígeno para que el Milrayitas se abra camino sino que también aparecieron los oportunos tantos de Sahdi que dispararon la máxima de once (73-62).

Quilmes siguió intentando, las apariciones de Calvi esperanzaron al equipo de Ramella pero en el frente opositor los puntos de Baxter continuaron dañando el aro del Cervecero. La diferencia se mantuvo y el reloj empezó a ser un aliado firme de Peñarol, prácticamente sentenciando el juego a 13s del final con el alero extranjero sumando desde los libres (85-76).

Nada cambió en el final, a pesar del triple de Ruiz que descontó cifras la victoria de Peñarol terminó siendo trabajada con el 85-79 definitivo. De esta forma, el Milrayitas sumó su segundo triunfo al hilo mientras que Quilmes acumuló su quinto golpe consecutivo.

Lucas Leiva / [email protected]

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