Por estas horas, Lautaro López ya ha comenzado a vivir el enorme sueño europeo con el que se topado tras un arduo e incansable trabajo. El joven base chaqueño (18 años y 1.90mts) fue reclutado a préstamo por el Baskonia para que actúe en su equipo filial de la LEB Plata, en lo que ha sido una de las novedades más gratas de los últimos días alrededor de la figura de uno de los jóvenes de mayor proyección de nuestro país. López viajó este mismo jueves rumbo a la capital alavesa, con una mochila llena de ilusión y hambre de grandes experiencias.
No es casualidad que el Baskonia se haya fijado en el chico oriundo de Resistencia. Lautaro ha aparecido en este último tiempo como un diamante a pulir, sus presencias en los seleccionados menores argentinos siempre ha dejado a la luz su enorme potencial y es por esa misma razón que San Lorenzo lo reclutó hace un tiempo, llevándoselo desde Villa San Martín, el club donde nació.
Y en diálogo con Básquet Plus, horas antes de viajar rumbo a su feliz destino, Lautaro contó cómo fue todo este proceso de su llegada al Baskonia, además de contar cuáles son sus expectativas para este nuevo desafío que tiene dentro de su joven carrera y sin olvidarse de sus raíces. Seguramente esto último es lo más importante a tener en cuenta, porque estamos ante un pibe que ya es consciente que todo éxito conlleva grandes cuotas de esfuerzo y sacrificio. Lo tomó desde muy chico a través de lo que le inculcaron desde casa y por eso, dispuesto a disfrutar pero también a continuar trabajando a puro pulmón, se emprende en una aventura con todo por conseguir.
- ¿Cómo es el proceso de tu llegada al Baskonia? ¿Cómo te enteraste?
. Primero había llegado un interés del Baskonia, no había nada concreto todavía. Mi agente (Claudio Villanueva) me preguntó qué era lo que pensaba, pero al principio no le presté mucha atención porque entendía que solo me estaban viendo pero no había nada cerrado. Me vieron jugar varios partidos en Liga de Desarrollo, me vieron bien, y después llegó el ofrecimiento formal. Tenía que decidir irme una temporada a préstamo, y claramente la tomé sin dudarlo.
- Decís que al principio no le diste mucha importancia porque no te querías embalar con un principio de interés, ¿pero cuando se concreta todo cómo fue caer en esta realidad?
. Me costó al principio. Fue como que no me lo esperaba, se dio todo muy rápido y confieso que me sorprendió mucho cuando llegó la oferta concreta. Pero siempre tuve la ilusión de algún día irme a jugar a Europa, entonces apenas llegó la oferta dije que sí obviamente, no lo pensé ni un segundo. Sabía que era una decisión difícil pero es algo que yo siempre soñé e imaginé.
- Te vas a un grande de España, porque aunque vayas a tener minutos en el equipo LEB está claro que los ojos de un club tan grande no se depositan en cualquiera. ¿Cuáles son las expectativas? ¿Hablaste más o menos con la gente del Baskonia para ver cuáles son los pasos a seguir con vos?
. Todavía no me comentaron nada. Yo tampoco pregunté mucho porque la verdad es que quiero ir a descubrir por mí mismo qué pasa. Voy con todas las expectativas de tratar de ser un jugador clave para el equipo, pero con tranquilidad, sin ir tan a lo loco e ir viendo cómo se dan las cosas. Lo que sí te digo es que siempre voy a tratar de hacérsela difícil al que tenga a mi lado para ganarme la titularidad o lo que sea. Voy por todo, y si no salen las cosas se verá, pero siempre voy a ir por todo. Quiero que sea una experiencia que pueda disfrutar al máximo, voy con todas las expectativas pero tampoco lo estoy pensando mucho todavía, quiero que todas esas emociones me agarren una vez que esté allá.
- ¿Ya estás siguiendo al equipo?
. Sí, estoy siguiendo mucho al equipo desde que se dio todo. Estoy en contacto a través de las redes sociales, viendo la infraestructura y todo eso. Voy a empezar a con algunos de los chicos que conozco y con los que he jugado en contra. Por otro lado, también me empezaron a seguir algunos de los chicos del equipo y voy a hablar con ellos. Pero sí, estoy siguiendo bastante lo que pasa con el club.
- ¿Cuándo te vas?
. Mañana a las 12.25 (por hoy).
- ¿Vas a préstamo, pero hay chances de que se extienda tu permanencia o incluso de que te quedes fijo allá por ser apuesta a futuro?
. Es algo así como decís, ellos pueden decidir qué hacer después conmigo. Por ahora es a préstamo, pero es con opción de compra digamos.
- En un par de añitos pasaste de Villa, a San Lorenzo, a ganarte más esa exposición en los seleccionados y ahora a España. ¿Se da todo muy rápido, pero sos de sentarte a mirar un poco el atrás y ver lo que pasaba hace muy poquito en tu vida?
. Mirá, para serte sincero no. Pero por un tema de que las cosas pasan sin darme cuenta de que suceden. Las cosas pasan, pasan, pasan y no freno. Hay veces que me pongo a pensar sí, como el otro día que estaba hablando con mi mamá, viendo fotos y demás, me di cuenta que es una locura todas las cosas que me están pasando. En dos años pasé de estar tirando al aro en la canchita de cemento de atrás de mi club (Villa San Martín) a ahora irme a Europa... es una locura. Se dio todo muy rápido, España era algo que tenía muy futuro y es más, ni siquiera sabía si iba a poder llegar algún día, era muy loco.
- No te voy a preguntar si te lo imaginabas esto porque seguro que sí, pero qué es lo que te ayuda a no dispararte tanto dentro de una carrera joven donde todas las cosas se dan de forma acelerada?
. Y... generalmente de chiquito era bastante problemático, tenía un carácter bastante fuerte (risas). Entonces sentía que ir a jugar al básquet al club era algo que me despejaba de todo. Llegó una etapa de mi vida que vamos a jugar un Argentino U15 a Mendoza, nosotros no teníamos un gran equipo, era medio pelo, y me dije "voy a ir preparado porque quizá puede haber gente mirándome"... tenía que ir lo mejor posible y ver qué podía llegar a pasar. Da la casualidad que en ese torneo, que gracias a Dios me fue bien, fue donde me vieron y me citaron para la selección. La primera vez que me citaron para la selección hizo un clic en mi cabeza, porque fue ahí donde me decidí de que quería ser jugador de básquet y tratar de vivir con esto, lo tomé mucho más en serio. Tuve la mala suerte de quedar afuera de esa selección, pero lejos de desenfocarme o desanimarme me dio como más fuerza para seguir. El haber quedado afuera me hizo sentir que quería estar siempre ahí y que tenía que mejorarme. Me puse a entrenar y entrenar, pero siempre con la humildad de no olvidarme del lugar de donde salí.
- ¿Y en ese contexto cómo ayudó tu familia?
. Mucho. Mis viejos son abogados, laburantes, trabajaron y se esforzaron toda su vida para construir la familia que construyeron hoy. Me aferro mucho a ellos, a mi familia, a esa clase luchadora desde muy abajo que con sacrificio consiguen cosas. Me aferro a eso y a soñar, porque tal vez haya gente que piense que las cosas no pueden pasar, que los sueños no se pueden cumplir, pero hago oídos sordos a esos comentarios y tengo la seguridad de que va a pasar lo que yo trabaje para que suceda. Si después no pasa será parte de la vida, pero quiero intentarlo aunque sea. No quiero arrepentirme de no seguir mis sueños, si salen mal será
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