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Kobe Bryant fue uno de los jugadores más importantes de la NBA, pero también del básquet mundial. Se crio en Italia mientras su papá Joe desarrollaba su carrera profesional despuntando talento en ese deporte. Desde pequeño demostró ser un deportista nato y no solo la rompía con la naranja. Además, era un apasionado del fútbol.  

En Europa aprendió los fundamentos del básquet y la habilidad innata por la caprichosa explotó por primera vez cuando tenía apenas ocho años. Resulta que a esa edad marcó la asombrosa marca de 63 puntos.  

Kobe Bryant recordó su hazaña en una entrevista con la periodista Andrea Kremer: "Anoté mi primer juego de 60 puntos cuando tenía 8 años. Logré 63 cuando tenía 8. Había algo muy simple que me di cuenta cuando tenía esa edad. Era que otros niños de mi categoría no podían picar con la mano izquierda. Era algo así de simple para mí. Así que cuando estaba defendiendo el balón ... siempre les dejaba tener un par de botes con la mano derecha y luego saltaba sobre ella para obligarlos a cambiar de sentido la pelota. Ellos balanceaban la naranja, la soltaba y yo la agarraba y liquidaba. Hice todo esto en un juego y terminé con 63". 

Ese instante de grandeza quedó opacado por sus aún más gigantes logros. Anotó 81 puntos en un partido ante los Raptors en la NBA, consiguió cinco anillos de campeonato, dos MVP de finales y uno de temporada regular, entre otras cosas.  

Gloria eterna. Gloria eterna a la Mamba Negra.