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Instituto logró una fantástica victoria en el Angel Sandrín y con pasajes de altísimo vuelo bajó el invicto de Libertad por 76-61. El equipo cordobés exhibió momentos de brillantez, en base a una enorme defensa maniató a su rival y llegó a ganarle por veintiséis de diferencia (55-29), y aunque durante gran parte del complemento sufrió el empuje rival lo cierto es que el trabajo de la Gloria terminó abrochando una victoria cómoda.

Los de Maximiliano Seigorman contaron con varios protagonistas en gran nivel. Si bien Mariano Byró fue vital en el primer despegue del equipo (terminó con 19 puntos y 4/6 en triples), también hay que destacar las fantásticas labores de Jaz Cowan (doble-doble con 16 puntos y 14 rebotes) y Alejandro Zilli (12 y 7) en el juego interior. Otro punto positivo fue el de Pablo Bruna, posiblemente no muy valorado dentro de la planilla pero con incursiones decisivas en el momento más picante del partido.

Para Libertad fue una noche opaca. Si bien acusa un plantel reducido por lesiones, el equipo sunchalense no se pareció en nada al que goleó a Atenas el pasado domingo y el gran mérito para ello estuvo en un Instituto que lo controló. Claramente lo mejor del equipo de Facundo Müller estuvo en las manos de Juan Brussino, motor de los incansables intentos de reacción de los Tigres y autor de 19 puntos. Lo hecho por Lee Roberts también merece mención, con un doble-doble de 18 unidades y 11 cristales.

El arranque fue bastante parejo en ambos equipos, sin poder ejercer tanto peso en sus ofensivas y en un trámite que ya demostraba caer en los carriles defensivos. Con el correr de los minutos Instituto empezó a explotar su tiro perimetral, de la mano de un Byró que encajó dos bombas consecutivas e impulsando al local a una ventaja de 12-7 a falta de seis minutos.

Esa racha exterior de Byró, de lo más positivo en el arranque local, sirvió de disparador para que la Gloria siga marcando tendencia. Instituto levantó una muralla en el cierre del parcial, defendió y se adueñó de la batalla rebotera, ofuscando a Libertad y plasmando un fantástico primer episodio de 22-10, con resoluciones de Cowan, Zilli y Lucas González (un triple) en el ocaso del periodo.

Lejos de acusar un bajón, Instituto siguió exhibiendo su superioridad en el segundo cuarto. La defensa siguió siendo la gran clave de los de Alta Córdoba, mientras que en ofensiva siempre fueron apareciendo distintos artistas aunque con el protagonismo fundamental de Byró.

El trámite puede traducirse en números, porque en más de seis minutos de juego Libertad solamente anotó cinco tantos (un triple y un doble de Alloatti). Es cierto que los sunchalenses acusaron una marcada inefectividad, pero todo gracias al trabajo de los cordobeses en defensa, incomodando siempre a la visita.

El momento picante de Byró permitió que la Gloria se coloque a diecinueve (32-13), aunque la máxima del partido fue de veinticinco (40-15) tras una bomba de Zurschmitten. El ex base de Atenas también gozó de un buen momento (junto con Bruna y Cowan) para que Instituto obtenga aquel colchón de puntos.

Poco varió en el resto del parcial, independientemente de algunos intentos de Libertad. Aunque Vildoza, Roberts y Brussino consiguieron disminuir la diferencia (parcial de 8-2), los sunchalenses quedaron algo distanciados en el score e Instituto se fue al descanso largo ganando por 42-23.

Instituto tuvo varias lagunas en el reinicio de las acciones y Libertad lo aprovechó. Con Brussino manejando las decisiones ofensivas de la visita (15 puntos en ese tercer parcial), los sunchalenses empezaron a limar diferencias y poco a poco fueron despertando.

Pero Instituto también tuvo sus momentos de lucidez, de la mano de un idóneo conductor como Bruna y con una importante presencia de Zilli en la zona pintada (combativo en los dos tableros) para tomar nuevamente una máxima de diferencia (55-29).

Es cierto que Brussino fue la bandera de la recuperación santafesina, aunque esa merma en la brecha de distancia no se hubiese conseguido sin otros actores como Alloatti, Vildoza y Roberts. Instituto sufrió y padeció un sprint de 15 a 4 en contra (59-44), aunque a 4s del final del parcial encontró una bomba salvadora de Zurschmitten para lograr un poco de oxígeno: 62-44 al entrar a los últimos diez minutos.

Libertad no cesó en su búsqueda y se esperanzó con la heroica remontada. Lo hecho en el tercer capítulo, sobre todo de la mano de Brussino, invitaba a soñar con conseguirlo, aunque Instituto hizo un brillante trabajo para no permitir la reacción definitiva.

El empuje de los sunchalenses fue continuo, aunque en el momento más picante del juego lo más claro fue Bruna, contestando con efectividad cada intento rival. Libertad cometió una serie de imprecisiones propias del apuro, Instituto sostuvo la brecha de tantos a pesar de acusar pasajes con escaso gol y terminó sellando un importantísimo 76-61 para adquirir confianza.

Lucas Leiva / [email protected]
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