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Gilbert Arenas tuvo una prolífera carrera en la NBA, en donde formó parte de Golden State Warriors, Washington Wizards, Orlando Magic y Memphis Grizzlies. Además, jugó en la CBA de China para los Shangai Sharks y actualmente está lanzando su carrera como entrenador de básquet.  

Además, el exjugador posee un programa llamado No Chill with Gilbert Arenas y en su último episodio lo acompañó su hijo, Alijah, que también es jugador y es dirigido por él. Entre los temas que se tocaron se habló mucho del básquet en las formativas de Estados Unidos y uno de los consejos que el técnico siempre le quiere inculcar a su hijo es la actitud de aprender que errar no es malo.  

“No quiero que él sea uno de esos chicos a los que yo llamo miradores de público. Me refiero a esos pequeños que cada vez que realizan una acción miran a sus papás para ver si lo hicieron bien o mal. ¿Por qué? Debido a que lo que termina pasando es que estás creando jugadores con picos altos y bajos. Esto significa que cuando meta puntos estará arriba y, cuando los falle, abajo”, comentó el Agente Zero.  

“Los dos son parte del básquet. Querés que tu hijo o hija esté en el medio de eso, porque de esa manera van a tener una pérdida corta de memoria. Si pierdo cinco tiros, lanzaré el sexto como si fuera el primero. Pero si está acostumbrado a verme fastidiado, cada lanzamiento malogrado lo enterrará aún más abajo. Tenés que dedicarte a ver el partido, sin exagerar. No pasa nada si erraste. No querés que tus hijos crean que fallar sea malo. Siempre lo harán. Es parte del juego. No tenés que dejar que eso te cambie las emociones. Eso puede mejorar o no. Trato de enseñarles eso”, siguió el exarmador de la NBA.  

Finalmente, Arenas dejó una gran enseñanza, aplicable a todo tipo de lugares: “Podés empezar metiéndolas todas, pero fallando en el segundo tiempo, como también lo contrario y anotar el tiro ganador. Ese es el juego”.