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Patricio Garino le puso un broche de oro a su gran carrera en George Washington, consiguiendo en el NIT el primer título de postemporada para la universidad y además, un par de días más tarde participando de una iniciativa de FIBA en el Final Four.

A continuación, y mientras el marplatense define quién será su representante (lo buscan varios, incluyendo la agencia que representa a Ginóbili, Interperformances), hablamos con el hombre de la selección Argentina sobre lo que dejaron estos cuatro años y lo que le depara el futuro inmediato.

- Contame un poco que sensaciones tenés hoy, después de haber salido campeón del NIT, pero a la vez, de haber terminado tu carrera en George Washington, al menos desde lo deportivo.

. La verdad es que fue una alegría inmensa. Por distintas razones. Primero y principal, la verdad que ganar el torneo, que fue uno de los objetivos nuestros desde que supimos que estábamos adentro, fue algo muy grande. Fue la alegría máxima. Saber que derrotamos a cinco equipos muy duros a lo largo del torneo y eso nos puso muy contentos. A la vez, una mezcla de emociones por distintas razones. Por ejemplo, jugar mi último partido de la carrera universitaria en el Madison Square Garden, la verdad que es algo impensado y bastante loco. Saber toda la historia que hay en esa cancha y tener la chance de jugar una semifinal y una final ahí, es algo muy lindo. Y a la vez, las emociones un poco agridulces de que se termina mi carrera universitaria, aunque sabiendo que la terminamos de la mejor manera. Que también es un poco loco, porque uno acá cuando termina su temporada o su carrera, generalmente la termina perdiendo. Los únicos que la terminan ganando son dos equipos: los ganadores del torneo de la Locura de Marzo y los del NIT. Así que saber que estamos entre los 24 jugadores que terminan ganando, no es poca cosa. La verdad que el porcentaje del total de jugadores que hay en el país que terminan ganando, es casi nula. Fue una alegría muy grande y a la vez, sabiendo que tuvimos una temporada muy buena. Rompimos muchos récords en la universidad. Terminamos con 28 victorias, que fue lo máximo de su historia. Y también conseguimos la mayor cantidad de victorias en tres temporadas seguidas. Fue también algo muy lindo y además, es el primer título de postemporada para George Washington. A pesar de que no haya sido la Locura de Marzo, la verdad que el NIT es un torneo muy importante también y tener un título no es poca cosa. Con todo esto, la alegría estuvo por el techo, pero al mismo tiempo triste, porque se termina toda esta etapa.

- ¿Hicieron rápido el click, una vez que quedaron eliminados de la Locura de Marzo?, ¿o hubo algunos días de bajón?

. Se tomó duro. Las esperanzas estaban de poder entrar en la Locura de Marzo, pero sabíamos que nos lastimamos a nosotros mismos perdiendo un par de partidos en la temporada, que tendríamos que haber ganado. Pero bueno, siempre duele, fue nuestro objetivo siempre desde principio de año y no poder llegar a eso, la verdad que nos dolió. Pero fuimos conscientes de que acá jugar en la postemporada es un honor. Especialmente en el NIT, que no es poca cosa. Son los mejores equipos del país que no entraron a la Locura de Marzo, así que fueron un par de días duros. Especialmente al día siguiente, que tuvimos entrenamiento y la energía estuvo bastante baja. Pero gracias a Dios hicimos el click bastante rápido. Al otro día ya estábamos bien, concentrados para el próximo partido. Sabíamos que teníamos potencial para ganar el torneo entero. Le metimos muchas ganas y estuvimos más concentrados que nunca.

- ¿Qué viene ahora? Imagino que el siguiente paso debe ser el Portsmouth Invitational, ¿sabés si estás invitado?

. Ahora es un poco bajar los decibeles de la temporada. Tuve la oportunidad de ir a Houston al Final Four, y fue algo inolvidable. Es algo que te pasa una vez en la vida o nunca. Vivir esa experiencia fue inolvidable. Ahora es otra etapa. Gracias a Dios sí, me invitaron al Portsmouth, así que voy a ir la semana que viene a jugar. Pero bueno, tengo que conseguir un representante, tengo que hablar con gente... la verdad es que la cabeza está bastante enkilombada, y tengo que arreglar todo.

- Y entre esos temas, apareció la chance de un par de equipos (Olímpico y Peñarol) que te buscaron para los playoffs de la Liga. ¿Está complicada esa chance o hay posibilidades?

. Sí, por el momento la verdad que está difícil. Aunque voy a saber mejor, cuando ya tenga un representante.

- El próximo paso entonces, en lo inmediato, pasa por elegir un agente.

. Exactamente. Eso me haría la vida muchísimo más fácil, ya saber que tengo un agente, alguien que me ayude en este proceso. Ese es el paso a seguir por el momento.

- Estuviste estos días en el Final Four en Houston y jugaste el partido del Selectivo de Latinoamérica. Contanos un poco más de esa experiencia.

. Bueno fue un proyecto, que es la primera vez que lo hacen. La FIBA quiere incorporarse un poco con la NCAA y la Federación de básquet de Estados Unidos. Quieren fomentar a, como le dicen acá, los estudiantes-atletas que son internacionales, especialmente latinos, porque somos varios. Como fue el primer año no está al nivel que ellos quisieran. Me explicaban que a futuro quieren que sea un equipo de latinoamérica jugando contra un selectivo de Estados Unidos. Por el momento jugamos sólo entre nosotros. Hicimos dos equipos de seis jugadores y jugamos en el Fan Fest del Final Four. Fue una experiencia muy linda, jugar contra otros chicos de latinoamérica que han estado en la Universidad, con la gente que nos vea. Pero bueno, la experiencia más linda fue ir al Final Four. Nos atendieron con todos los lujos, con una suite con comida, con todo. Fue algo inolvidable, especialmente por estar en un estadio con 80.000 personas viendo un partido de básquet.

- Imagino también un poco de envidia, ¿no? más allá que terminaron muy bien, estar ahí te debe haber generado ganas de estar jugando en ese estadio repleto.

. Y obviamente, es el sueño de todo jugador de universidad, llegar al Final Four. Pero como me trataron tan bien y con tantos lujos, quizá no se sintió tanto la envidia.

- ¿Tenés algún favorito para la final de hoy?

. Favorito no, pero yo le tengo mucha confianza a Villanova. Pienso que ellos van a ganar.

- Marcaste muchas veces que querías trabajar en tu tiro y quedó claro que en esta temporada lo hiciste muy bien. ¿Fue de las cosas que más conforme te dejaron del año? Ya incluso habías mostrado la mejoría con la selección.

. La verdad que sí. Eso me puso muy contento. Saber que mis números subieron en esa parte del juego, que era algo que me propuse personalmente para mejorar. Me motiva para saber que puedo seguir creciendo como jugador. La verdad es que no estoy satisfecho para nada, siento que todavía tengo muchísimo más para mejorar. Pero te da un poco de motivación saber que no es imposible y que si le ponés el tiempo y el sacrificio, todo puede mejorar.

- ¿En qué tenés que trabajar ahora? Pensando en las pruebas que seguramente se te vienen con los equipos NBA, que es tu gran objetivo.

. Sí, ahora seguir trabajando especialmente en el físico, en el dominio del balón, trasladarme a jugar más de dos y no tanto de tres, usar más el pick and roll, seguir mejorando el tiro. Obviamente ir mejorando la capacidad de juego entero.

- Estás con días con mil cosas en la cabeza, pero ¿ya hay un lugar para la ansiedad por Río?

. La verdad que la cabeza siempre está con la selección presente. Pero bueno, el momento va a llegar cuando la selección lo disponga. La realidad es que la cabeza hoy está en otro lado, porque hay otras prioridades, pero obviamente si llega una citación a la concentración para la selección, voy a estar completamente metido en eso. Siempre está presente pero ahora hay que poner otras responsabilidades encima también.

- En George Washington, por los estudios, ¿hasta cuándo seguís ahora?

. Me queda un mes más o menos. En mayo ya nos recibimos, ahí termina todo. Ahora no tenemos entrenamientos obligatorios ni nada, aunque puedo seguir entrenando con el equipo si quiero. Pero la cursada es hasta los primeros días de mayo y ya está.

- Para cerrar te pido un pequeño balance de lo que fue esta experiencia magnifica. Imagino que te llevás muchísimo desde lo deportivo, pero también de lo humano. ¿Con qué te quedás?

. Me quedo con muchísimo. Fueron cuatro años maravillosos. Aprendimos mucho. El primer año arrancamos ganando 12 partidos y perdiendo 18. Y terminar tres temporadas seguidas con más de 20 partidos ganados y haber ganado un campeonato, la verdad que nos quedamos con eso. Dejamos un legado con los otros chicos de último año. Nosotros vinimos con el objetivo de cambiar el programa, que no estaba al nivel que la gente quería y saber que ahora dejamos a George Washington en lo más alto, es una alegría muy linda. Cumplimos nuestros objetivos. Y personalmente creo que crecí mucho como persona. Hice un montón de relaciones con gente muy importante de acá de Washington y obviamente academicamente. Ya estoy por recibirme y tener un título en una universidad americana no es poca cosa, así que en general la experiencia fue mucho más que positiva y no la cambiaría por nada.