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La reconocida web estadounidense SLAM publicó un artículo sobre Patricio Garino y su gran actualidad con los George Washington Colonials de la NCAA. En el mismo, se tocaron diversos temas, desde su paso por la selección Argentina, como sus inicios. Aqui compartimos algunas de las frases más destacadas del marplatense.

"Sin importar el torneo, ponerse la camiseta y representar a tanta gente, me genera una gran cantidad de orgullo", dijo Garino sobre la experiencia con la selección en el Preolímpico. "Jugar para mi país ha sido el sueño de toda mi vida".

"La experiencia de jugar a nivel internacional fue inolvidable" continuó el alero. "Aprendés un montón de cosas de jugar contra jugadores profesionales todos los días. Era un juego más agresivo, más rápido y más técnico. Podía sentir mi mente expandiéndose y mi juego también". 

"No sólo estaba jugando con gente como Scola y Nocioni, sino que ellos se tomaron la responsabilidad de enseñarle a los jugadores más jóvenes como yo. Ellos son héroes nacionales para muchos de nosotros. Fue increíble jugar diariamente con compañeros que son profesionales" siguió Garino.

Su entrenador, Mike Lonergan, también fue elogioso sobre la importancia de su paso por el FIBA Américas: "Seguro que fue importante. Siempre ha sido nuestro líder defensivo y al ser titular en Argentina durante el FIBA Américas, pudo ver la terrible ética de trabajo de esa gente, saliendo a buscar los partidos con ellos. Todavía hay trabajo por hacer y lo va a hacer. Es un chico excelente" declaró el coach.

Garino también habló sobre el trabajo que realizó en el verano para perfeccionar su juego de cara al profesionalismo: "Soy un perfeccionista. Siempre soy consciente de que puedo mejorar cada aspecto de mi juego. Este verano, por ejemplo, vi que tenía que mejorar mi tiro de tres puntos para poder jugar profesionalmente".

Por último, el argentino se refirió a sus inicios en el fútbol, aunque su carrera allí duró poco: "Siempre era el más alto en mi equipo, y no demasiado coordinado. Así que me ponían de arquero. Pero pedía si podía jugar en el campo y me dejaban hacerlo. El problema fue que después de un par de partidos, le rompí la pierna a otro chico. Ahí me di cuenta que el fútbol no era para mi".