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"Fo', Fo', Fo'", sentenció Moses Malone antes de los playoffs. La frase fue una respuesta a la pregunta de un periodista sobre el futuro de los Philadelphia 76ers en la postemporada. Confiado, el legendario jugador aseguró que el equipo que había liderado a la NBA en la temporada regular con un récord de 65 victorias y 17 derrotas iba a barrer a todos los rivales en las diferentes eliminatorias. El resultado final demuestra que estuvo muy cerca de acertar su predicción.

En las Semifinales de Conferencia, los Sixers pasaron por arriba a los New York Knicks y vencieron en los cuatro partidos de la llave. Sólo estuvieron por debajo de los cien puntos anotados en uno solo de esos encuentros. La única mancha de esa carrera hacia el título apareció en las Finales del Este: Milwaukee Bucks pudo robarle un triunfo en el cuarto cruce, pero la franquicia liderada por el propio Malone y Julius Erving fue demasiado y sentenció el enfrentamiento por 4-1. En la serie decisiva, barrieron a Los Ángeles Lakers y se consagraron campeones por primera vez en 16 años.

En esa instancia, Malone promedió 25,8 puntos, 18 rebotes, 2 asistencias, 1,5 robos y 1,5 bloqueos y fue seleccionado como el MVP de las Finales. Los fanáticos de Philadelphia suelen recordar aquel triunfo como "Fo-Fi-Fo", una mínima correción a la frase de su figura en relación a la derrota que sufrieron ante los Bucks. Desde ese entonces, la franquicia no ha vuelto a levantar el Larry O'Brien.