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Filipinas volvió a festejar una victoria en un Mundial después de cuarenta años, y lo hizo justamente en su último partido en suelo español. El conjunto asiático venció a Senegal por 81-79 en tiempo suplementario, y se despidió de la mejor manera ante el grupo de enfervorizados hinchas que se hicieron presente en el Pabellón de San Pablo.

Después de un comienzo impreciso, donde Senegal hizo la diferencia con su talla, se le abrió el aro a Filipinas, y llevò a su rival al juego intenso y vertigonoso que más le conviene. El segundo cuarto fue letal para los africanos, ya que solo anotaron cinco puntos. Sin embargo, la diferencia no fue tan amplia al llegar al entretiempo: 26-37.

Tras regresar de vestuarios se hizo un partido aburrido, poca dinámica. Filipinas bajó las revoluciones y a Senegal le costó bastante imponer su juego atlético. A pesar de todo, llegaron a un suplementario, donde el partido se decantó en favor de Filipinas, que sostuvo el marcador y le impidió a su adversario dar vuelta el trámite.

El 12 de julio de 1974 había sido la fecha del último festejo de los asiáticos en Campeonatos del Mundo. En aquella oportunidad doblegaron a la República Centroafricana por 87-86. Pasaron cuarenta años, una copa jugada en su casa, y los cuatro encuentros previos en España, demasiado tiempo para ver la locura de sus hinchas tras el sonido de la bocina final.

El resultado indirectamente favoreció a la Argentina, ya que Senegal quedó afuera de un posible triple empate con los nuestros y Croacia. Si los croatas vencen a Puerto Rico en el cierre de la fase, Argentina ganándole a Grecia será 1º y perdiendo será 3º, las mejores opciones para los octavos de final.

Roberto Martín (Enviado especial a Sevilla, España)
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