NBA

"Elijan a Jordan", el consejo ignorado por los Blazers en el Draft 1984

10:13 11/10/2020 | En la semana previa a la ceremonia de ese año, el entrenador del Team USA le advirtió al GM de Portland que debía seleccionar al joven escolta. No le hicieron caso.

Foto: NBA Mixes

El Draft de la NBA de 1984 quedará por siempre en la memoria de los amantes del básquet por varias razones: fue la primera ceremonia protagonizada por David Stern, la última antes de la creación de la Lotería y la que trajo a varias leyendas a la liga. Sin embargo, el caso más claro por el que será recordado refiere a la elección de Portland Trail Blazers y su decisión de escoger a Sam Bowie por encima de Michael Jordan con el segundo pick.

Lo que no pueden decir por el lado de la franquicia de Oregon es que no le avisaron que ese joven escolta de la Universidad de North Carolina tenía futuro de estrella: en los días previos a la realización del evento, Bobby Knight se comunicó con la gerencia de la institución exclusivamente para eso. ¿Quién era este señor? El entrenador del Team USA durante los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, en los que Jordan participó como una de las jóvenes figuras de la NCAA.

"Elige a Michael Jordan", le dijo el coach a Stu Inman, General Manager de los Blazers. Ante esto, el dirigente le respondió con la frase que luego se iba a utilizar para justificar la eventual selección: "Necesitamos un interno". Y era cierto: ya contaban con Clyde Drexler en la media cancha y los huecos del plantel indicaban que la necesidad iba por el lado de un jugador dominante en la pintura. Sin embargo, Knight insistió: "Entonces, háganlo jugar de pivote. No me importa, pero es él".

Por muy convincente que sonara el consejo, Inman optó por no seguirlo: en la noche del Draft, escogió con el puesto dos a Bowie. El surgido de la Universidad de Kentucky era ese interior que podía darle el dominio que tanto pretendían en las cercanías del aro. MJ, finalmente, cayó a la tercera posición y fue captado por los Chicago Bulls. El primero vivió entre lesiones y jamás pudo impactar en la NBA. Del segundo no hace falta decir mucho. ¿Cuántas cosas hubieran cambiado si la gerencia de Portland se hubiese tomado en serio esa advertencia?

 

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