Basquetplus.com

Los Houston Rockets tuvieron el mejor récord de la última fase regular, por un buen margen de diferencia. De hecho, los de D´Antoni fueron el único equipo del torneo que superó las 60 victorias (65-17) y lo más importante, a diferencia de otras ocasiones, pudieron mantener ese nivel en los playoffs. Vale recordar que los texanos tenían contra las cuerdas a Golden State en la final del Oeste, ganando por 3-2 y jugando un básquet superior que el de los de Kerr, hasta que una lamentable lesión de Chris Paul les terminó costando aquella serie. Qué hubiera pasado si el base no se lesionaba es imposible saberlo. Lo que si sabemos, es que por lo que habían hecho hasta ese punto, se habían transformado en el principal candidato a levantar el trofeo Larry O´Brien.

La frustración de aquella derrota ante Golden State ha quedado atrás, al menos en el tiempo y hoy los Rockets se preparan para encarar una 2018/19 que vuelve a tenerlos entre los principales protagonistas en la previa. Pero vale preguntarse, ¿cuánto quedó de aquel Houston de la pasada campaña?, ¿veremos a un equipo similar en esta nueva competencia o deberá rearmarse luego de un verano estadounidense con bastantes novedades? Empecemos por lo primero: los cambios de nombres.

Entre los que dejaron el equipo, lo más importante pasa por la salida del alero titular, Trevor Ariza. Además también se fueron otros hombres habituales de la rotación como Luc Richard Mbah a Moute y Ryan Anderson. ¿Quiénes llegaron? James Ennis, Marquese Chris, Michael Carter-Williams y por supuesto, Carmelo Anthony, quien creemos será el factor central a la hora de que puedan repetir o no su gran 2017/18.

Cuando comparamos las modificaciones del roster, encontramos prácticamente un pieza por pieza: Ennis llega para ser el alero titular y aportar especialmente en lo defensivo (rol que cumplía Ariza), mientras que Chriss es un cuatro que posiblemente vaya a tener parte de los minutos de Mbah a Moute. La clave y la gran interrogante es si D´Antoni si animará a utilizar a Anthony como utilizaba a Anderson: como un especialista, abriendo la cancha con su tiro externo, pero con minutos limitados debido a sus falencias defensivas.

Si bien los Rockets siempre tendrán a su tremendo ataque como la base de su éxito, el secreto para dar un salto de calidad en la 2017/18 pasó por su rendimiento defensivo: terminaron sextos en ese costado de la cancha, mejoría que no solo se explica con la llegada de Paul (fundamental, claro), sino también por haber priorizado en la rotación a jugadores como Ariza, Tucker o Mbah a Moute, por encima de otros como Anderson. Hoy Carmelo no parece estar para mucho más que esos minutos que tenía el ala pivote tirador, pero sabemos que entre el peso de su nombre y su inmenso ego, no será una situación tan sencilla de manejar.

Si D´Antoni tiene la personalidad necesaria para sentar a Anthony cuando sea necesario (especialmente cuando lleguen los playoffs), Houston tiene todo para repetir la última temporada: siguen Paul y Harden, excelentes obreros como Tucker o Capela, reemplazaron muy bien a Ariza y poseen una de las bancas más talentosas de la competición, con Gordon, Green y el propio Melo a la cabeza. El problema es si la presión de tener a una súperestrella sentada termina alcanzando al entrenador. En ese caso, estaríamos en presencia de un conjunto diferente, con el mismo poderío anotador, pero claramente sin el potencial defensivo de la 2017/18. Y en una conferencia donde deberán frenar a los Golden State Warriors y a LeBron James, parece difícil soñar sin solidificar ese costado.