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En los últimos meses, la NCAA ha sufrido más reveses que nunca. La aparición de un equipo de G-League destinado a reclutar prospectos de élite, sumada a la cada vez más normal partida de jóvenes a Europa para profesionalizarse, ha provocado que la emblemática competencia quede en un segundo plano. Sin embargo, ayer recibieron una noticia gratificante: el jugador más prometedor de la camada de 2022 pasará por el básquet universitario.
Se trata de Emoni Bates, alero del secundario incoln High de Ypsilanti que anunció en ESPN su compromiso con la Universidad de Michigan State. Tiene apenas 16 años, mide 1,96 metros de altura y es considerado el proyecto más interesante desde LeBron James según una encuesta que la cadena de televisión estadounidense realizó con entrenadores del ámbito juvenil.
Bates lideró a su institución hacia el título estatal durante su temporada de novato y estuvo a punto de hacerlo en esta, pero la pandemia del Coronavirus frenó todo cuando habían llegado a la final. Fue elegido como el Mejor Jugador del Año, siendo el primer "sophomore" en lograrlo en el Estado de Míchigan. Tuvo promedios de 31 puntos y 10 rebotes por partido y brilló a través de su potencia atlética y su capacidad de tiro.

La NCAA canceló su temporada el 12 de marzo a causa de la problemática de salud que tanto ha complicado a los Estados Unidos. No obstante, no fue el único golpe que recibió: como pasa hace varios años, muchos criticaron la idea del amateurismo que reina en ella y cómo se trata a los atletas en relación a los sueldos estratosféricos que ganan los entrenadores. Frente a esto, la organización anunció que les permitirá cobrar por sus derechos de imagen y patrocinio.