Euroliga 2017/18

El Madrid de Campazzo recuperó su buena imagen y arrasó 89-57 al Unicaja

19:13 16/11/2017 | Con un muy buen trabajo de Campazzo (8 puntos y 5 asistencias), el Real se recuperó de las últimas derrotas y volvió al triunfo dando un verdadero show.

Buen aporte de Campazzo, brillante en defensa y colaborando en ataque
Real Madrid 89 - Unicaja Málaga 57
Unicaja, bálsamo para el Real Madrid del asombroso Doncic / El Mundo
 
Este Real Madrid que camina sobre hielo quebradizo en el comienzo de temporada encontró un bálsamo en la visita de Unicaja. Viene siendo una constante el petardo de los malagueños en el Palacio, donde no sonríen desde hace casi cinco años y acumulan, sólo en Liga Endesa, 14 derrotas consecutivas. Podían los de Joan Plaza agravar la crisis blanca o aliviarla en parte. Pero tampoco ellos están para fiestas. Ni cosquillas hicieron a un Doncic que se puso las botas.
 
En esta carísima Euroliga donde cada triunfo hay que sudarlo, el Unicaja fue una copa gratis para el Madrid. Tiró de orgullo y conjura el equipo blanco y se levantó de los golpes en forma de lesiones para cortar una mala racha que amenazaba con condicionar su futuro. Después del dos derrotas seguidas en el WiZink Center y del bochorno de Vitoria, los de Laso alzaron la cabeza y hasta parecieron disfrutar sobre el parqué. Enfrente los verdes, que volvieron a tener a Nedovic de baja, hacían aguas, empeñados en una zona que era un coladero y nefastos de cara al aro.
 
El duelo no fue demasiado diferente al de hace un mes en este mismo escenario. El Madrid fue el primero en quitarse de encima la depresión. Tavares, titular por primera vez apenas una semana después de aterrizar en Madrid (y tres partidos ya), anuló a Shermadini, que la temporada pasada fue la particular bestia negra de los de Laso cuando vestía de Andorra. Campazzo y Doncic demostraron que son los timoneles, que con ellos enchufados el juego gana muchos enteros. Y emergió Rudy, que de vez en cuando regala minutos como los de antaño. Mientras el Unicaja se estrellaba una y otra vez con el aro, como si fuera su peor enemigo, los locales se dispararon en un abrir y cerrar de ojos con un parcial de 21-3. En el segundo cuarto la distancia se llegó a elevar hasta los 16 puntos, cuando ya se intuía el desenlace.
 
Fue una labor plenamente coral y eso dice mucho (y bien) del colectivo blanco -anotaron todos los que jugaron, menos Radoncic-, con el amor propio de los que se rebelan contra las adversidades, de los que escapan de la lona con ganas de revancha. Unicaja intentó salir con otro rostro de los vestuarios, más brío en defensa... pero seguían negados en ataque. No en vano son la peor ofensiva de toda la competición, y así es imposible. Y Doncic intuyó la debilidad. Hizo lo que quiso el esloveno, en esta Euroliga donde sigue de dulce. Se volvió a quedar cerca del triple-doble (13 puntos, 10 rebotes y seis asistencias en sólo 25 minutos) y firmó acciones tan espectaculares como efectivas.
 
La sentencia llegó sin acabar aún el tercer acto, donde la distancia se disparó (62-38). Tan plácido resultó, que el último acto fue completo de la basura, con dos púgiles deseando oír la campana. Un pequeño respiro para el Real Madrid -que el sábado se enfrenta al Betis en Sevilla- y un escarnio para Unicaja.
 
 
. Facundo Campazzo (Real Madrid): titular, 8 puntos (1/5 en dobles, 2/5 en triples y 0/1 en libres), 3 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 3 pérdidas, 2 faltas cometidas y 3 recibidas en 29m08s. Valoración: 8.

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