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Joakim Noah ha tenido una carrera más que interesante en la NBA. El atleta de la selección francesa ha jugado doce temporadas en la liga, fue seleccionado para participar del All-Star Game en dos oportunidades y ganó el premio al Mejor Defensor del Año en 2014. Pero, antes de llegar a la liga estadounidense, quería seguir los pasos de una estrella en particular: Kevin Garnett. Sin embargo, eso desapareció cuando se lo cruzó en la temporada 2007/08 y el por ese entonces miembro de los Celtics le mostró su lado más hostil.

“Solo quería decirle algo a mi ídolo y él me miró como: 'Hey, ¿con quién diablos estás hablando? ¿Con quién carajo crees que estás hablando? Cuando me dijo eso, me di cuenta de que no debería haberle hablado. Retrodecí y él seguía gritándolo más fuerte. A partir de ese momento, juro que cada vez que nos enfrentábamos iba directo hacia él", declaró Noah en una entrevista durante febrero de este año en el programa Pardon My Take.

Además, el actual jugador de Los Ángeles Clippers aseguró que ese cortocircuito con Garnett cambió por completo su carrera: "Ahí fue cuando aprendí que no existen los amigos dentro de la cancha. Lo cambió todo. Al final de cuentas, estoy en la pista para tratar de arrancarte la cabeza y tú estás intentando hacer lo mismo. Vamos a hacerlo. Juego para ganar y lo hago con tanto deseo como cualquiera. No estoy para hacer amistades."